El Vaquilla, 20 años de la muerte del delincuente más famoso que vivió en La Mina y murió en Badalona
El 19 de diciembre del 2003 fallecía por cirrosis en Can Ruti Juan José Moreno Cuenca, ladrón, asesino, consumidor de drogas e icono quinqui
18 diciembre, 2023 23:15Noticias relacionadas
Delincuente prácticamente desde la cuna, Juan José Moreno Cuenca se convirtió en todo un icono de la España de los años 80 y 90. Sus fechorías siendo tan solo un niño lo llevaron a ser el “quinqui” más famoso de toda Barcelona. Adicto a la heroína, ladrón, quebrantador de condenas, líder de motines carcelarios y con una víctima mortal a sus espaldas: su amplio historial lo llevó a la gran pantalla en 1977 con la película “Perros Callejeros”.
Una montaña rusa de vida que acabó de la peor de las maneras hace ahora 20 años: su muerte por cirrosis hepática, en el hospital Can Ruti de Badalona, agravada por el SIDA que contrajo hacía años.
‘EL VAQUILLA’
El origen del sobrenombre con el que se conoció a Juan José toda su vida es más que curioso: uno de sus tíos, nada más nacer el futuro delincuente, bromeó con las deposiciones del bebé. Dijo que parecían “mierda de vaca”. Una anécdota que fue real y tuvo lugar en la barraca de Torre Baró donde Rosa Cuenca dio a luz a Juan José, un 19 de noviembre de 1961.
Todo su entorno familiar era complicado incluso antes de nacer El Vaquilla. Su padre, un cantaor gitano con el que su madre tuvo una aventura, nunca lo conoció y fue Antonio Moreno quien inició una relación sentimental con Rosa y le dio al niño sus apellidos. Sin embargo, tan solo unos años después, Antonio fallece durante una persecución policial y Rosa ingresa en prisión. Juan José cuenta entonces con nueve años y queda a cargo de un tío: Juan.
OBLIGADO A ROBAR
El tío Juan obliga a Juan José a cometer delitos, especialmente robos y hurtos. ¿El motivo? Era su modo de subsistencia, no sabían vivir de otra manera. También le enseña a conducir, a pesar de no sobrepasar los 10 años: Juan José debía atarse unos ladrillos a pies y usar cojines para llegar a los pedales.
Quizá esta especie de explotación disuaden a Juan José, que decide mudarse con sus tres hermanos por parte de madre al barrio de La Mina de Sant Adrià de Besòs. Tres hombres con un amplio historial delictivo que fueron un nefasto ejemplo para El Vaquilla. Tres hombres que murieron prematuramente y de manera trágica.
VIDA DELICTIVA
Acostumbrado a la violencia y a los ilícitos penales, Juan José era el rey del barrio. Se especializó en conducir vehículos robados y usar la conocida técnica del “tirón” para sustraer bolsos a turistas despistados. Era escurridizo: huía constantemente de la policía, protagonizando fugas de película.
Fue precisamente en uno de estos violentos episodios que El Vaquilla se cobró su primera y única víctima mortal: en uno de esos tirones, con tan solo 12 años, arrolló a la víctima, una mujer, que murió por la caída y el atropello.
AMIGO DE “EL TORETE”
En el barrio de La Mina, Juan José conoce a Ángel Fernández Franco, en aquel entonces conocido como “el Trompetilla” y al que posteriormente bautizan como “el Torete”. Ambos congenian y se alían para cometer robos. Su relación llama tanto la atención que acaban siendo los protagonistas de “Perros Callejeros”, una película de José Antonio de la Loma.
El cine quinqui se pone de moda a finales de los 70 porque narra la vida de delincuentes juveniles. Escenas cargadas de sexo, violencia y consumo de drogas que acaban formando un público específico. El film se estrena en el 1977 y el Torete interpreta al mismo Vaquilla porque Juan José está encarcelado ese año. Será el precedente para la película “Yo, el Vaquilla”, estrenada en 1985, donde sí aparece él mismo relatando su infancia desde prisión.
UN MOTÍN DE PELÍCULA
Uno de los episodios más famosos de la vida de Juan José Moreno Cuenca es el motín que protagoniza en la cárcel La Modelo de Barcelona. En 1984, presos liderados por El Vaquilla retienen a punta de pincho a varios funcionarios para protestar por las inhumanas condiciones y el trato vejatorio a los que los reos estaban condenados.
Para su liberación, los encarcelados exigieron heroína y que la prensa entrevistase a Juan José: una entrevista que se llevó a cabo, previa autorización del gobierno, por varios medios de comunicación que accedieron a las galerías del recinto y grabaron cómo El Vaquilla y otros presos se inyectaban con la misma jeringuilla.
Tras el motín, El Vaquilla es trasladado a la cárcel de Lérida II, pero se fuga el mismo año junto con otros reclusos. Se visten con uniformes de funcionario y escapan, aunque la policía los localiza un día después en Barcelona y los detienen tras un peligroso tiroteo.
REFORMADO
Parece que Juan José quiso encauzar su vida, pero no lo logró. A principios de los 90 se casa con Isabel Faya y comienza a tener una actitud ejemplar en la cárcel. Empieza a estudiar y a llevarse bien con los funcionarios de prisiones, algo que enfadó a los otros presos que lo tildaron de chivato o "boquilla". Gracias a ello, en el 1996 obtiene el tercer grado en régimen abierto.
Sin embargo, la libertad le dura poco: un mes después roba, en compañía de otra mujer, un coche bajo los efectos de las drogas y regresa a la cárcel, esta vez con su relación sentimental con Isabel rota.
MUERTE EN CAN RUTI
Una vida llena de tumbos que acabó condenando a Juan José. El 19 de diciembre de 2003 murió ingresado en Can Ruti, en Badalona, a los 42 años, por una cirrosis hepática agravada por el SIDA, días después de haber conseguido la libertad.
Un último deseo, el de la libertad, que pudo cumplir tras años entre rejas al recibir la condicional anticipada por su precario estado de salud.