La crisis en el Mar Rojo genera retrasos de entre 10 y 15 días en el suministro de combustible a los barcos que repostan en el Port de Barcelona, lo que afecta a toda la cadena logística.
Así lo ha explicado este lunes el presidente del Port de Barcelona, Lluís Salvadó, en declaraciones a los medios, donde ha detallado que los retrasos afectan a barcos que utilizan todo tipo de combustibles, incluidos los que funcionan con gas natural licuado (GNL).
Salvadó ha analizado que el impacto del cambio de recorrido para evitar el Mar Rojo afecta de una manera "menor" a los puertos que se encuentran en la zona occidental del Mar Mediterráneo, como es el caso del de Barcelona.