El Port de Barcelona cierra el grifo a los cruceros: no podrán cargar agua durante la emergencia por sequía

La extrema sequía en Catalunya deja a los cruceros sin agua. El Port de Barcelona y la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA) han llegado a un acuerdo en el que se pone de manifiesto que los grandes buques no podrán cargar agua mientras dure la fase de emergencia declarada este jueves, 1 de febrero, por el Govern. "La industria toma este paso importante en solidaridad con Barcelona en un momento complicado para Catalunya", concluye el comunicado conjunto.

Las navieras que operan en la capital catalana sólo realizarán aprovisionamiento de agua en caso de extrema necesidad. El acuerdo sólo está sujeto a los cruceros que pertenecen a la CLIA --un 98% de los barcos que operan en Barcelona están adheridos a la patronal-- y se revocará una vez la situación vuelva a la normalidad.

CONSUMO DE AGUA

El acuerdo llega después de un episodio de tensión política en el Parlament de Catalunya. El grupo En Comú Podem denunció la "falta de transparencia" sobre los datos de consumo de agua de los cruceros, cifras oficiales que no se publican desde 2015. No obstante, la patronal crucerística asegura que los buques pueden llegar a producir el 90% del agua dulce que necesitan. Además, señala que representan el 0,09% del consumo total de Barcelona.

Según el comunicado, el gasto de agua por parte de los cruceros se ha reducido a lo largo de los años. La CLIA señala que en 2022, los buques se aprovisionaron de agua en menos del 30% de las escalas, frente al 50% en 2017. 

Un crucero Costa Smeralda en el Port de Barcelona GALA ESPÍN Barcelona

El Port y la CLIA aseguran que la industria de cruceros ha realizado inversiones en tecnologías dirigidas a reducir el aprovisionamiento de agua dulce y ponen el acento, por ejemplo, en la reutilización a bordo a través de evaporadores y plantas de ósmosis inversa.

Sobre este punto, el puerto indica que el 80% de los cruceros que hace escala en la capital catalana tienen instaladas desalinizadoras y potabilizadoras propias. Si el año pasado en Barcelona llegaron 887 cruceros, 177 de ellos no disponían de estos sistemas, por lo que requirieron de más consumo. 

CRUCERISTAS

Por otro lado, el consumo de agua diario por parte de los pasajeros en 2022 fue de 27,2 litros por persona. Respecto a 2023, todavía se desconocen las cifras oficiales, pero teniendo en cuenta que fue un año récord de cruceristas en Barcelona --3.568.901 turistas--, las cifras de consumo podrían ser muy superiores.