Todo incendio entraña un gran riesgo. La capacidad destructiva del fuego es irrebatible. Pero el peligro para las personas se dispara cuando el origen del incendio radica en una batería, como las que llevan los patinetes eléctricos. El director de los Bomberos de Barcelona, Sebastià Massagué, ha alertado en una conversación con Metrópoli acerca del gran riesgo de estos incendios, así como el aumento de los mismos en la capital catalana: "Son muy peligrosos y existe una tendencia al alza", asegura.
Todavía no se han cerrado las cifras de incendios causados por la explosión de patinetes de 2023, sin embargo, las últimas semanas han estado marcadas por varios incendios en domicilios, pisos que ardieron a raíz de la ignición de las baterías.
MÁS INCENDIOS
Un rápido vistazo a las cifras de años anteriores permite ver una evolución. En 2021, se incendiaron cinco patinetes en la capital catalana y hubo 18 incendios por explosión de baterías. En 2022, no obstante, la explosión de estos dispositivos causó 13 incendios solo en la ciudad, casi la mitad de los provocados por baterías (28). Existe, por tanto, una tendencia al alza en esta clase de incidencias.
El aumento coincide, además, con un dato más alarmante, y es que los incendios de batería son particularmente peligrosos. "En primer lugar, cuando explota una batería se desata una humareda muy densa que además es altamente tóxica por la reacción química de sus componentes", detalla. Además, las baterías no se pueden apagar por los métodos convencionales, "hay que sumergirlas para privarlas de oxígeno". Para ello, los técnicos de salvamento han incorporado nuevos protocolos y dispositivos especiales.
¿VEHÍCULOS PELIGROSOS?
La guinda la pone lo sencillo que es que se provoquen estos accidentes. Si bien un coche o una moto eléctrica tienen también baterías, la potencia demandada, el tamaño, la eficiencia y el espacio para estas tensan más la resistencia de la batería en el caso de los patinetes. Dicho de otra manera, en el caso de los patinetes es más sencillo llevarlas al límite. Por ello, hay que tener un especial cuidado con el trato que se les da a estos vehículos, tan popularizados en los últimos años.
Los patinetes, por sí mismos, "no son vehículos peligrosos", pero requieren de un mantenimiento concienzudo y hay que tener especial cuidado "con los golpes o piruetas que se puedan hacer" y, por supuesto, "no trucarlos para aumentar la potencia del vehículo". Estas prácticas son cruciales a la hora de mantener su seguridad y evitar que se conviertan en bombas de relojería.
Un usuario de patinete en Barcelona
"Sobre todo hay que tener cuidado con el momento de la carga. Muchas veces llegamos por la tarde a casa y ponemos todos nuestros dispositivos a cargar y los dejamos durante la noche, pero una mala carga puede provocar una ignición espontánea", asegura. De hecho, la mayoría de patinetes incendiados en la capital catalana durante los años de los que se tienen registros se produjeron en el interior de domicilios.
RECOMENDACIONES DE SEGURIDAD
¿Qué recomiendan los expertos para evitar que ocurran esta clase de accidentes? En primer lugar, evitar conductas y prácticas inapropiadas cuando se usa un patinete eléctrico. "No darles golpes, no trucarlos y no hacer piruetas" es algo básico si se quieren evitar explosiones.
En segundo lugar, no dejar estos vehículos cargándose por la noche. A la hora de enchufarlos, hacerlo en enchufes homologados --no con ladrones--, con un voltaje adecuado y con los cables correctos.
Dos personas circulan en un patinete en Barcelona / ARCHIVO
Finalmente, invertir en la instalación de detectores de humo. "Mientras alguien duerme, puede no despertarse aunque se estén liberando los gases tóxicos. Tener una alarma que asegura que, si ocurriera, te despertará, es crucial para mantener la seguridad", concluye.
MÁS DE 16.000 MULTAS
Es mucha la polémica que rodea a estos vehículos. En 2023, la Guardia Urbana interpuso hasta 16.000 sanciones a conductores, entre otros motivos, por circular a altas velocidades. En este sentido, se han dado casos de conductores pillados circulando a casi 100 km/h, una velocidad que no pueden alcanzar sin haber sido modificados.
La Guardia Urbana multa a una usuaria de patinete eléctrico en Barcelona / EUROPA PRESS
PROHIBICIÓN
Los distintos accidentes que han ocurrido en los últimos años alrededor han provocado su veto en el transporte público. Tras varios casos en los que se tuvo que evacuar a los pasajeros del transporte público, las distintas operadoras de la capital catalana, como Ferrocarrils de la Generalitat, Renfe y la Autoritat del Transport Metropolità, prohibieron que entraran en sus instalaciones.