Jarro de agua fría para las familias que escolarizan a sus hijos en el colegio del Sagrat Cor de Ribes, en el barrio del Fort Pienc de Barcelona. La titularidad del colegio ha anunciado que adelantará todo el proceso de cierre del centro; un cierre que arroja a los padres a una situación de incertidumbre sobre el futuro académico de sus pequeños.

A lo largo de las reuniones mantenidas entre padres, el Consorci d'Educació y la titularidad de este centro concertado, ubicado a escasos metros del Teatre Nacional de Catalunya, se aseguraba el cierre de varios cursos de Infantil y Primaria para el ciclo 2024-2025. Por otra parte, se buscaba la forma de mantener los cuatro cursos de Secundaria durante un año más. Este jueves, tras una concentración de un centenar de padres y alumnos a las puertas de la institución, han recibido una carta de la titularidad en la que se comunica que el cierre será total. Concluyen así las conversaciones y las negociaciones. El clima entre los padres es de desesperanza.

Un colegio histórico

La titularidad de la escuela mantendrá el servicio solo durante este curso vigente. En junio, el centro, que cuenta con 84 años de historia en su haber, bajará las persianas por última vez.

Y, ¿qué pasará con los niños? Desde el Consorci d'Educació de Barcelona aseguran a Metrópoli que su escolarización está garantizada. Los alumnos se redistribuirán en otros colegios de la zona. Para asegurar que esto ocurre, la institución educativa ha habilitado una convocatoria extraordinaria de escolarización. Se trata de un proceso por el cual los padres tendrán prioridad para elegir centro. Pero no ocurrirá con todos los cursos. Los 23 alumnos que integran la única clase de 6o de primaria tendrán que pasar por el trámite ordinario. El proceso está yendo lo más rápido posible, y es que el martes recibieron la primera comunicación de cierre de algunos cursos del centro y, este jueves, el de la clausura total.

Familias y alumnos del colegio Sagrat Cor de Ribes, en Barcelona METRÓPOLI

El colegio se ha comprometido a entablar conversaciones con otras escuelas de la zona y dar un listado a los padres con los centros y plazas disponibles para la ESO, algo que ya se hizo con los cursos de infantil y primaria. Según la secretaria del AMPA, Tatyana Bogdanchikova los padres están teniendo problemas para contactar a los otros colegios. "Somos tantos padres haciendo tantas llamadas que han dejado de cogernos el teléfono", sospecha.

Descenso de alumnos

Entre varias de las propuestas formuladas por los padres, se encontraba la conversión de esta escuela concertada a una de titularidad pública, otra idea que quedará en papel mojado. "Los niños no son números, son personas" y quieren "seguir juntos", clamaban los padres durante la manifestación. De hecho, Bogdanchikova hace hincapié en ello; en lo que para ella es la verdadera esencia de la escuela: "los alumnos, los profesores y los valores del centro".

Una pancarta, con un mensaje de protesta por el cierre del Sagrat Cor de Ribes METRÓPOLI

A lo largo de los últimos años, el centro ha ido reduciendo el número de alumnos. Tan es así que, en sus últimos días, solo mantiene una clase por curso y, muchas veces, sin cubrir todas las plazas.  "En I3 solo hay tres niños y, en I4, siete", ejemplifica Bogdanchikova.

Familias vulnerables

Y es que esta escuela, al ser concertada, requiere del pago de una matrícula. No obstante, unas 60 de las 200 familias inscritas no pueden, por estar en situación de vulnerabilidad. El centro no ha podido mantener el equilibro necesario para evitar su caída. Pero no se trata del único motivo. Lo cierto es que este año, el Sagrat Cor ha perdido varios conciertos económicos.

Alumnos y familias manifestándose a las puestas del Sagrat Cor de Ribes METRÓPOLI

El pasado martes, a las 19:00 horas, el colegio envió la carta en la que anunciaba el cierre de las instalaciones educativas. Ahora, y a pesar de la ayuda dispuesta por la dirección del centro y las actuaciones en marcha por parte del Consorci, los padres mantienen la ansiedad y la incertidumbre de no saber a qué colegio irán sus hijos en el próximo curso. "Teníamos todo atado hasta cuarto de la ESO y ahora no sabemos qué va a pasar", lamenta la secretaria del AMPA, que también es madre de tres alumnas.

La noticia les llega justo en el inicio del Carnaval. En la manifestación del pasado jueves, los padres se conjuraron a manifestarse durante la rúa escolar del viernes. La idea, comentaban entre familiares, era hacer un carnaval "único" y reivindicativo que, ahora, saben que será el último con sus hijos compartiendo aulas.