“Pagar justos por pecadores”. Esto es lo que ha ocurrido en Catalunya tras la declaración de emergencia por sequía. La aplicación de nuevas restricciones en el ámbito doméstico pone sobre la mesa la preocupante e insólita situación en la que se encuentra la provincia de Barcelona, donde las reservas de agua han caído en picado. La Generalitat anunció el pasado 1 de febrero que seis millones de personas verán limitado su consumo a 200 litros por habitante y día, aparte de otras restricciones ya vigentes desde hace meses. La “misma” cantidad para todos los municipios, pese a ser muchos los que llevan meses incumpliendo los umbrales máximos de consumo fijados por el Govern.
Algo que, a aquellos ciudadanos que hasta ahora han mostrado una mayor conciencia medioambiental con respecto a esta problemática, podría parecerles injusto. Si hacemos una comparativa, hay más de 200 municipios catalanes que superan el consumo máximo de agua en plena sequía, triplicando lo permitido, según datos de la Agencia Catalana del Agua (ACA).
Matadepera: 362 litros por persona y día
Es el caso de Matadepera –la localidad más rica de Catalunya (con una renta neta media de 24.091 euros por persona)–, cuyos vecinos consumen 362 litros por habitante y día, un 81% más que lo permitido. Si ponemos el foco en los pueblos vecinos, los datos hablan por sí solos. En Badia del Vallès, a tan solo 18 kilómetros de distancia de Matadepera y la segunda urbanización más pobre de la provincia (con una renta de 11.452 euros), un habitante gasta 127 litros por jornada: un 37% menos del límite establecido por la Generalitat. Una diferencia abismal entre ambas localidades de 235 litros por persona.
Expedientes sancionadores: multas de hasta 50.000 euros
La Generalitat ha abierto 100 expedientes sancionadores a los ayuntamientos de las localidades que consumen demasiado. Algunos triplican el máximo permitido, como las turísticas Begur (495 litros por habitante y día) o Lloret de Mar (244), que se enfrentan a multas de 54.000 y 29.000 euros, respectivamente.
El tope de consumo de agua depende de la fase del Plan de Sequía en que se encuentre cada municipio. Si es en emergencia, escenario que afecta ya a unos seis millones de catalanes, se permite una dotación de 200 litros al día. En excepcionalidad, de 230. Y en alerta, de 250. El problema es que esa media de consumo no se calcula solo con lo que gastan los hogares, sino también los comercios, las oficinas, los restaurantes o el sector turístico. De ahí que muchos de los municipios que tienen el consumo disparado lo justifiquen con los anteriores factores.
El Baix Llobregat, donde más se consume
¿A qué se deben estos excesos? Lo que une a varios de estos municipios que sobrepasan el límite establecido de consumo es la presencia de piscinas y jardines, como en el caso de Matadepera. Aunque también existen otros factores relacionados con la agricultura, el principal sector económico de las localidades del área metropolitana de Barcelona que encabezan el top tres de consumo: Cervelló, con 279 litros por habitante y día; y Corbera y la Palma de Cervelló, con 274 ambas. Todas sobrepasan un 40% el umbral permitido.
De hecho, fueron los primeros municipios donde se aplicaron restricciones. Por otro lado, todos ellos presentan una topografía complicada y sistemas antiguos de tuberías, causantes de pérdidas significativas de agua. Ninguna de estas localidades recibe suficientes recursos para repararlo.
Santa Coloma, el municipio metropolitano que menos consume
En el área metropolitana de Barcelona, el municipio donde menos agua consumen sus habitantes es Santa Coloma de Gramenet. En esta localidad de 120.000 habitantes –la séptima más poblada de la provincia y la novena de Catalunya–, los vecinos consumen 123 litros de agua al día, un 39% por debajo del umbral permitido. Le siguen las poblaciones de Badia, con 127 litros por habitante y jornada; y L’Hospitalet de Llobregat, Viladecans y Sant Climent, con 142. Todos ellos están un 30% por debajo de lo permitido.
Coincide que Santa Coloma es también el municipio más pobre de Barcelona, por delante de Badia del Vallès, con una renta neta media de 11.422 euros, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).