Los conductores de patinetes se resisten a acatar su veto en el metro de Barcelona

Prosigue el conflicto de los patinetes en la red de transporte público de Barcelona. A pesar de que, el pasado 1 de febrero de 2023, la Autoritat del Transport Metropolità (ATM) anunció el veto de estos vehículos en la red urbana, todavía se siguen produciendo numerosas sanciones a usuarios que no acatan la normativa.

Sin embargo, esta situación se da de manera desigual en los diferentes transportes que funcionan en la capital catalana. Por un lado, los servicios ferroviarios constatan cifras que rozan lo testimonial. Por el otro, la red que depende de TMB, como los autobuses y el metro, siguen presentando una elevada cifra de sanciones a usuarios por esta cuestión.

Pocas multas

Preguntados por Metrópoli, Renfe asegura que en la capital catalana se han interpuesto, de media, solo una sanción al mes desde la aplicación del veto a estos Vehículos de Movilidad Personal (VMP). En términos absolutos, las cifras rozan las 10 sanciones.

Tren de Rodalies operado por Renfe

Algo más elevados son los datos que muestra Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC). La operadora ferroviaria catalana ha interpuesto un total de 68 sanciones desde que entró en vigor la normativa por su incumplimiento, según han comentado a este digital.

TMB, la excepción

Caso diferente es el que muestra Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), la operadora que gestiona los servicios de autobús urbano y el metro en la capital catalana. La compañía municipal confirma que el total de denuncias acumuladas en 2023 por viajar en el transporte público con un patinete eléctrico fue de 650.

Se trata de un periodo inferior a un año pues, a pesar de su aplicación en febrero, "los primeros 15 días no se sancionó, sino que se advirtió a los usuarios". No obstante, puntualizan que existe una clara tendencia a la baja. Mientras que en el mes de marzo se registraron 87 denuncias, los meses de noviembre y diciembre se acuñaron 46 y 53 sanciones, respectivamente. Con todo, el número de sancionados se multiplica exponencialmente respecto al resto de sistemas que operan en la capital catalana.

La Guardia Urbana multa a una usuaria de patinete eléctrico en Barcelona / EUROPA PRESS

Falta de interventores

Existe, además, un 'pero' en esta cuestión. Desde el sindicato de seguridad ADN recuerdan que tanto Rodalies como el metro adolecen de una falta de interventores, que son los encargados de interponer estas sanciones administrativas.

Las cifras, consideran, podrían ser "mucho más altas" si se efectuaran "más controles" tanto en la red del suburbano como en los trenes de Renfe. "Si no haces operativas, ¿cómo va a haber incidencias?", critican.

Patinetes en el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) EUROPA PRESS - MARÍA JOSÉ LÓPEZ

En este sentido, el sindicato recomienda incrementar el número de acciones conjuntas entre los vigilantes y los interventores, sobre todo en los turnos nocturnos y de fin de semana. "Se crearían puestos de trabajo necesarios y, además, se contribuye a dar esa sensación de seguridad".

Y esta es una de las claves que advierten desde el sindicato, la seguridad. Si bien no disponen de cifras oficiales, sí apuntan a que el perfil del usuario que se salta la normativa suele coincidir con el del pasajero que no ha pagado por el billete. A su vez, apuntan a que son perfiles más conflictivos a la hora de confrontarles por haber hecho caso omiso a esta nueva regla, adoptada tras múltiples casos de estallidos de los vehículos.