Tensión en el Hospital del Mar de Barcelona por el cierre de camas y servicios hospitalarios durante la temporada de verano. El centro sanitario barcelonés ha visto incrementada la presión asistencial desde este julio, situación que se ve agravada por la llegada de turistas, parte de los cuales requiere de asistencia médica en su visita a la capital catalana.

Entre los meses de julio y agosto se espera un goteo constante de cierre de camas hasta restar aproximadamente 250, a lo que se sumará la clausura de algunos servicios al completo, según explican a este digital fuentes sindicales. Las camas perdidas se recuperarán gradualmente entre septiembre y octubre.

La consecuencia directa, más que previsible, ya se palpa en el centro hospitalario: una sobrecarga de pacientes en el servicio de Urgencias que, por el momento aguanta la saturación "debido a que recientemente se ha ampliado" e importantes retrasos en los procedimientos quirúrgicos considerados no urgentes. Como es habitual, las operaciones oncológicas y urgentes continuarán realizándose, algo que deja fuera intervenciones que, si bien no son a vida o muerte, sí influyen directamente en la calidad de vida de los pacientes. Hoy en día, hay varios pacientes que llevan más de 48 horas en urgencias y se ha dado un caso de uno que ha llegado a superar las 80 horas.

El servicio que presta el Hospital del Mar es particularmente estratégico, pues atiende la inmensa mayoría de los pacientes de los distritos de Sant Martí, Ciutat Vella y, por extensión, todos los ingresos por sucesos en el paseo marítimo y la zona de fiesta del litoral barcelonés. Ello implica que buena parte de los pacientes en verano son "turistas, gente alcoholizada o heridos por peleas" --lo que incluye también heridas por arma contundente o arma blanca--, relatan. Asimismo, también se derivan pacientes del municipio vecino de Sant Adrià de Besòs. 

Retrasos

Pero la sobrecarga laboral no afectará únicamente en los meses de verano, sino que se alargará también durante gran parte del otoño, sobre todo en el servicio quirúrgico. "La forma de compensar los retrasos será que, mediante horas extra, se coloquen las operaciones que no se han podido hacer entre julio y agosto a partir de septiembre. No tiene sentido, porque el dinero que se pretende ahorrar en personal, se tendrá que reinvertir en pagar horas extra", analizan.

"Todo esto redunda en beneficio de la sanidad privada. La gente que se cansa de las largas listas de espera se van a las mutuas para evitar estar tanto tiempo en la estocada", critican.

Una de las habitaciones de la nueva planta maternofilial del Hospital del Mar de Barcelona EUROPA PRESS

Más allá de la pérdida de camas, existen servicios que dejarán de operar por completo. Representantes legales de los trabajadores señalan que estos son: el Hospital de día de Geriatría, el Centro de Enfermería Especializada (CCEE) de Geriatría, el CAS Fòrum y el Centro de Salud Mental para Adultos (CSMA).

La saturación de camas se ha visto agravada también por el cierre del Hospital de l'Esperança, una de las entidades sanitarias que forman parte del consorcio que es el Parc de Salut Mar, del que forma parte el Hospital del Mar. "El cierre del centro implica el traslado de sus ingresados. Para más inri, dicho traslado se ha adelantado, por lo que ha cogido al Hospital del Mar desprevenido", detallan.

Absentismo

A diferencia de otros hospitales como el Vall d'Hebron, el Hospital del Mar no ha llevado a cabo una campaña de no renovaciones de contratos temporales, reduciendo así su plantilla. "Se han perdido profesionales, pero en su inmensa mayoría es por trabajadores que han decidido no renovar su contrato", comenta una de las fuentes consultadas. 

Área especializada / HOSPITAL DEL MAR

Aun así, señalan que las instalaciones adolecen de una falta de sanitarios debida, en parte, a un alto absentismo laboral. En verano, la situación se agrava por los periodos vacacionales de los trabajadores, lo que hace que la plantilla se reduzca y sean los perfiles más noveles, como médicos residentes o sanitarios en general recién graduados, quienes se quedan a cargo. Al no contar con los perfiles veteranos, la eficiencia para encarar altos volúmenes de trabajo desciende.

Preguntados por este digital, el Hospital del Mar no ha dado respuesta a las preguntas formuladas por Metrópoli.

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