Pasajeros del Aeropuerto de Barcelona-El Prat

Pasajeros del Aeropuerto de Barcelona-El Prat GALA ESPÍN Barcelona

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Agresiones sexuales, exhibicionismo y heces en los pasillos: el sinvivir de los trabajadores del Aeropuerto de Barcelona

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Trabajan con miedo. Están siempre en tensión por si alguien les agrede por la espalda. Este es el día a día de los trabajadores del Aeropuerto de Barcelona, gestionado por Aena, que denuncian a este medio todas las situaciones con las que tienen que convivir. “La peor parte se la llevan las mujeres”, lamenta José Manuel Jurado, responsable de comunicación de CCOO del Baix Llobregat.

Los incidentes que el personal del aeródromo denuncia a Metrópoli son varios: robos, insultos, exhibicionismo, amenazas, agresiones físicas, verbales e incluso sexuales, como la ocurrida en agosto de este año. “La sensación de inseguridad es cada vez mayor” relata Jurado, quien a su vez exige una respuesta conjunta de las administraciones para abordar el problema de forma definitiva.

Agresión sexual a una trabajadora

En agosto de este año, una de las trabajadoras sufrió una agresión sexual por parte de un miembro del grupo de personas sinhogar que se han instalado en el Aeropuerto de Barcelona. La mujer accedió a uno de los lavabos para realizar las tareas de limpieza cuando en su interior se encontró con un hombre completamente desnudo que, tal como los Mossos d’Esquadra han explicado a este digital, se estaba “lavando sus partes íntimas”.

Fue entonces cuando el acusado se acercó a la víctima y le realizó varios tocamientos por encima de la ropa, además de obligarla a tocarle la entrepierna. Tras la denuncia, el hombre fue detenido y puesto a disposición judicial, donde le dictaron una orden de alejamiento cuyo incumplimiento supondría una nueva detención.

Una mujer espera en el control de seguridad del Aeropuerto de Barcelona-El Prat

Una mujer espera en el control de seguridad del Aeropuerto de Barcelona-El Prat SIMÓN SÁNCHEZ Barcelona

Hace unas semanas, otro sin techo le arañó la cara a una trabajadora cuando esta se bajó del autobús. Pero esto no es todo: el personal, formado en su gran mayoría por mujeres, se ha encontrado con gente haciendo sus necesidades en los pasillos, a personas deambulando medio desnudas, charcos de sangre fruto de peleas… “Están atemorizadas, no se atreven a ir solas por el Aeropuerto”, lamenta Jurado.

Los robos también están a la orden del día. Los trabajadores no pueden usar las taquillas porque les quitan sus pertenencias. De hecho, desde CCOO explican que los mismos afectados han tenido que buscar otros espacios más seguros donde dejar sus objetos personales. El protocolo que los empleados deben seguir ante todas estas situaciones es claro, nos comenta Jurado: llamar al 112.

Exhibicionismo en los baños

Tal como los agentes han asegurado a este medio, es habitual que los sin techo instalados en el Aeropuerto utilicen los baños como “duchas” en las que asearse. En algunas ocasiones los empleados se encuentran con charcos de sangre. “Disponen de media hora para limpiar cada lavabo, pero en situaciones como esta es imposible hacerlo con tan poco tiempo”, señala Jurado.

Esto provoca que tengan que dejar sin hacer otros espacios o que no los dejen correctamente. “Así es imposible trabajar porque la sensación de inseguridad es constante”, lamenta el mismo. Esto, además, ha provocado que se cierren algunos de ellos, ofreciendo un peor servicio a los usuarios del aeródromo barcelonés.

Persona sinhogar instalada en el Aeropuerto de Barcelona

Persona sinhogar instalada en el Aeropuerto de Barcelona SIMÓN SÁNCHEZ Barcelona

Aunque la mayoría de ellos no suelen ser problemáticos, los Mossos d’Esquadra señalan que algunos, bajo los efectos de las drogas o el alcohol, generan situaciones de incivismo en las instalaciones. “Un día una persona de este grupo se acercó a un trabajador y se cortó los dedos de la mano delante de él con un cuchillo”, relata el responsable de comunicación de CCOO. 

Reunión urgente con Aena

El representante de los empleados expone que las situaciones peligrosas se extienden por todo el Aeropuerto, con una mayor incidencia en la Terminal 1 –por cuestiones de volumen–. Tanto es así que una encuesta entre 600 trabajadores revela que el 90% ha tenido que hacer frente a actitudes degradantes.

Fuentes de Aena consultadas por este diario alegan que las demandas de los trabajadores son potestad de “las fuerzas y cuerpos de seguridad” y que, por su parte, “colaboran en lo necesario” con la policía. CCOO, en cambio, lamenta que la empresa presidida por Maurici Lucena “no está respondiendo a sus peticiones” y que, tras varias solicitudes de reunión, “siguen esperando una respuesta”.

Campamento de sin techos

Tanto los Mossos como CCOO señalan dos posibles focos en esta problemática. En primer lugar, las “bandas de ladrones organizadas” que actúan en el Aeropuerto. Y en segundo lugar, un grupo de 200 personas sinhogar con conductas amenazantes, instaladas con tiendas de campaña en las inmediaciones e interiores, sobre todo en la zona del aparcamiento. “No queremos estigmatizar a este colectivo. Sabemos que no es una cuestión solamente policial. Muchos de ellos tienen problemas mentales”, coinciden ambos.

Hombre sinhogar instalado en el Aeropuerto de Barcelona

Hombre sinhogar instalado en el Aeropuerto de Barcelona SIMÓN SÁNCHEZ Barcelona

Intervención policial

Desde CCOO exigen que se refuerce la vigilancia policial. Aunque aseguran a este medio haber notado una cierta mejoría desde la llegada de Núria Parlón a Interior, “no es suficiente”, sentencian. “Cuando los sin techo ven llegar a los agentes se van a otro a la estación de Sants o de França, pero al cabo de un tiempo acaban volviendo”, apunta Jurado.

Por eso, reclaman que se trabaje de forma integral, abordando también la problemática desde la mirada de los servicios asistenciales, ya que se trata de personas en situación de vulnerabilidad que “necesitan ayuda psicológica”. Hasta 2022, Aena, la Generalitat y los Ayuntamientos de Barcelona y El Prat tenían un convenio de actuación en el que intervenían profesionales que trataban con estas personas, pero tras caducar, no se renovó, uno de los motivos por los que CCOO cree que han proliferado este tipo de situaciones.