Imagen de archivo de la playa de la Barceloneta tras el temporal Gloria

Imagen de archivo de la playa de la Barceloneta tras el temporal Gloria EUROPA PRESS

El pulso de la ciudad

Ecologistas en Acción: “Construir en el Delta del Llobregat nos aboca al desastre, como ha ocurrido en Valencia”

La organización considera un grave error planificar obras de crecimiento urbano en territorio inundable, como lo hace el Plan Director Urbanístico Metropolitano, con decenas de miles de nuevas viviendas proyectadas

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El desastre medioambiental ocurrido en Valencia ha sido “la gota que colma el vaso” de una situación que la ciencia llevaba décadas advirtiendo. El reiterado caso omiso de las administraciones ha costado muy caro para las más de 200 personas que han perdido la vida, pero también para aquellas familias a quiénes se les ha arrancado de su casa, de su trabajo y de todos sus recuerdos construidos con los años.

Tras una desgracia así, Ecologistas en Acción exige abordar con inmediatez la emergencia climática, ya que en el hipotético caso de que ocurriera algo similar en Barcelona “sería catastrófico”, tal como apunta Jaume Grau, portavoz de la agrupación, a Metrópoli. “Aún estamos a tiempo de actuar para que la situación no sea mucho más grave, pero debemos hacerlo ya”, sentencia el mismo.

Zonas inundables del Delta del Llobregat desde el visor de la ACA

Zonas inundables del Delta del Llobregat desde el visor de la ACA ACA

En el caso de la llegada de una DANA de las magnitudes de la de Valencia, “el Delta del Llobregat desaparecería”, señala Grau a este digital. Los municipios de la costa serían los más afectados, como ya se ha visto en anteriores ocasiones: Castelldefels, el barrio de Gavà-Mar, El Prat… Todo salvo el Aeropuerto de Barcelona, que se elevó artificialmente sobre el nivel natural del Delta.

Inundaciones en el Delta del Llobregat

Grau es claro, porque la gravedad de la situación así lo exige. “Si hubiera lluvias torrenciales en el Garraf, la Riera dels Canyars se desbordaría, afectando al barrio de Castelldefels que lleva su nombre”, señala el portavoz de Ecologistas en Acción. Alrededor del corredor se ha planificado la construcción del Pla de Ponent, un barrio de 4.896 viviendas que quedaría devastado. El sector dels Joncs, entre ambos municipios mencionados anteriormente, también desaparecería bajo el agua. “Viladecans y Sant Climent tampoco se librarían en caso de desbordamiento del Garraf”, apunta Grau.

El Prat es otro de los municipios que está en el punto de mira de los ecologistas. Son ellos mismos los que advierten de su vulnerabilidad, debido a su situación geográfica respecto al nivel del mar. “Si el río Llobregat se desbordara, toda la comarca del Baix Llobregat se vería afectada desde Molins de Rei abajo”, apunta Grau.

Efectos del cambio climático

El número de episodios extremos que vive el mar Mediterráneo han incrementado conforme avanza el cambio climático. El mar acumula cada vez más calor, generando tormentas subtropicales de gran potencia, como ocurrió con el Gloria, con las inundaciones de Alcanar o ahora en el País Valenciano. Unos ejemplos que claramente obligan a repensar el planeamiento del territorio y las actividades económicas.

Hay fenómenos que se están acelerando, como el crecimiento del nivel del mar. Es por eso que la organización considera un grave error planificar obras de crecimiento urbano en un territorio vulnerable. “El Plan Director Urbanístico Metropolitano planea decenas de miles de nuevas viviendas en zonas que son inundables. Construir en el Delta del Llobregat nos aboca al desastre, como ha ocurrido en Valencia”, lamentan.

Afectaciones del temporal Gloria

El temporal Gloria, que arrasó la costa barcelonesa en enero de 2020, dejó un panorama de devastación en numerosas zonas agrícolas, que quedaron completamente anegadas de agua. La playa, que tuvo que soportar la caída de 200 litros por metro cuadrado, prácticamente desapareció, con graves afectaciones en el Delta del Llobregat. 

Esto pone en evidencia que el modelo de crecimiento y planificación territorial ha incrementado el grado de exposición de los ciudadanos a los episodios extremos. “Ahora somos mucho más vulnerables”, señala Grau, que invita a reflexionar sobre los modelos de ciudad actuales. “No puede ser que hace 10 años se declarase la emergencia climática y que se siga construyendo como si nada”, lamenta.

Grandes olas en el Puerto Olímpico de Barcelona durante el temporal Gloria

Grandes olas en el Puerto Olímpico de Barcelona durante el temporal Gloria Enric Fontcuberta - EFE

“El temporal Gloria es un ejemplo del tipo de situaciones que podrían aumentar su intensidad”, alerta el mismo. “Su paso por Barcelona y el área metropolitana parecía que haría reflexionar a los políticos de entonces sobre los efectos del cambio climático, pero no fue así”, lamenta el portavoz de Ecologistas en Acción a este medio. Un ejemplo de ello es la propuesta de ampliación del Aeropuerto de Barcelona, señala Grau, cuyas obras “acelerarán la crisis climática”.

El colectivo, asimismo, recuerda que los informes científicos de los máximos organismos mundiales hace años que inciden en que “el precio de la inacción es mucho mayor que el coste de actuar a tiempo para mitigar el cambio climático y reorientar la economía para adaptarse a los límites del planeta”.

“Políticas valientes”

Desde Ecologistas en Acción exigen una moratoria inmediata en todos los proyectos urbanísticos programados o en curso en el Delta del Llobregat, como el de Llevant-Mar, el Pla de Ponent de Gavà, el Eixample Nord y Sud de El Prat, Ribera-Salines de Cornellà, así como todos los proyectos incluidos en el mapa de SOS Baix Llobregat y L’Hospitalet. “Es de sentido común”, expresa Grau.

Manifestación en contra del proyecto urbanístico Pla de Ponent de Gavà

Manifestación en contra del proyecto urbanístico Pla de Ponent de Gavà Ecologistas en Acción

En segundo lugar, detener la tramitación del Plan Director Urbanístico Metropolitano y su reorientación para maximizar la funcionalidad de los cursos fluviales y la gestión integral del agua en el Delta del Llobregat. Asimismo, reclaman a la Agència Catalana de l’Aigua (ACA) una reevaluación de los mapas de inundabilidad en vista del nuevo panorama climático. “Las previsiones a T500 (inundaciones máximas cada 500 años) se han quedado obsoletas”, apuntan desde la organización.

Por último, reclaman al Departamento de Territorio un estudio exhaustivo de las construcciones e infraestructuras vulnerables frente a los fenómenos extremos del cambio climático y un programa de deconstrucción, adaptación y protección: “debemos trasladar las construcciones en peligro a lugares seguros”. “Necesitamos actuaciones y políticas valientes que pongan por delante la vida y que minimicen todo lo posible tanto las causas que originan el aumento de la frecuencia e intensidad de estos episodios climáticos como sus consecuencias”, sentencia Grau.