Comprar pisos okupados: la nueva moda entre inversores en Barcelona
- Este tipo de viviendas tienen un precio muy inferior respecto a su valor real, pudiendo llegar a costar hasta un 60% menos
- Más vivienda: El desafío del acceso a la vivienda en Barcelona dispara las compraventas en el área metropolitana
Comprar viviendas okupadas. Esta es la nueva tendencia en Barcelona. Aunque se trata de una práctica antigua, los expertos inmobiliarios apuntan a Metrópoli que últimamente han detectado un ‘boom’. Así se refleja también en las agencias de compraventa de pisos, donde cada vez aparecen más anuncios que ofertan inmuebles de este tipo.
Se venden entre un 40% y un 60% más baratas respecto a su valor real. En el barrio de Sant Ramón, por ejemplo, está en venta una vivienda de 85 metros cuadrados por 25.000 euros. Una ‘ganga’ en un mercado donde los precios han alcanzado máximos históricos.
Oportunidad de inversión
Por contradictorio que parezca, esta tendencia se ha convertido en los últimos tiempos en una “oportunidad de inversión”, tal como apunta a este medio Ricardo Gulias, CEO de RN Tu Solución Hipotecaria, empresa especializada en intermediación financiera. “Es un auténtico negocio, tanto para los okupas como para el inversor”, señala el mismo. De hecho, nos afirma que en su agencia tienen varios casos de compradores que buscan este tipo de producto. “Ahora está más normalizado que antes”, añade Gulias.
Arantxa Goenaga, abogada en Barcelona, pone el foco en el origen de esta tendencia, extendida en Catalunya. “A los fondos que suelen tener estos pisos se les está reclamando por no actuar rápidamente contra las okupaciones, por eso ahora están empezando a venderlos”. También ocurre, según detalla la misma, porque al ser considerados grandes tenedores “deben cumplir con múltiples requisitos y trámites para poder actuar judicialmente”.
Estas viviendas comparten un mismo común denominador: el comprador no tiene imágenes sobre el estado actual de la vivienda, por lo que la adquiere a ciegas porque tampoco se puede visitar y, en segundo lugar, solo puede pagar al contado. Por otro lado, las entidades financieras pueden ser reacias a otorgar préstamos o hipotecas para la compra de viviendas okupadas debido al riesgo asociado.
Tarifas de ‘desokupación’
Otro detalle importante es que corre a cargo del inversor solucionar el problema de la okupación. Esto quiere decir que el propietario no se puede instalar en el inmueble hasta que no “eche” a las personas que viven allí de forma ilegal. “Tienen que negociar un precio con el okupa, que suele rondar entre los 3.000 y 6.000 euros, dependiendo de cada caso”, explica Gulias a este digital.
Es por eso que anteriormente el experto barcelonés destacaba que se trata, también, de un “auténtico negocio para los okupas”, quiénes esperan a “que les lleguen las ofertas”. “Muchos de ellos okupan con el objetivo de administrar estas viviendas”, señala Gulias a este diario. En otros casos se trata del antiguo propietario al que embargaron la casa.
Al extra de ‘desokupar’ el piso hay que añadirle el gasto de la reforma del inmueble, ya que en la mayoría de las ocasiones “los pisos están completamente destrozados”, según señala el CEO de RN Tu Solución Hipotecaria.
¿Es legal o ilegal?
A la pregunta de si es legal poner a la venta viviendas okupadas, la respuesta es sí: “lo ilegal sería no avisar de que lo está”, puntualiza Gulias. Goenaga añade: “es legal porque no entregas la posesión, que el nuevo propietario deberá recuperar, sino el título”. Aunque, como todo, alerta que tiene sus desventajas, la principal que “entras en un procedimiento judicial y con las suspensiones que se producen en los procedimientos, sumado a la lentitud de la justicia, se tarda más de un año en obtener la posesión”.
Más oferta en la periferia
Esta tendencia es mayor en la periferia de las ciudades, en los barrios más humildes, que es donde se produjeron más embargos durante la crisis inmobiliaria de 2008. Desde RN Tu Solución Hipotecaria apuntan que en Barcelona han detectado mayor presencia de pisos okupados actualmente en venta en el barrio de Ciutat Meridiana, en Nou Barris.
Si el foco lo ponemos en los municipios del área metropolitana, quiénes también ofertan este tipo de inmuebles, los expertos destacan localidades como El Prat de Llobregat, Esplugues o Sant Boi por encima del resto.
Efecto Colau en Barcelona
Esta tendencia se practica desde la crisis inmobiliaria de 2008, cuando los bancos vendieron paquetes de hipotecas morosas a fondos de inversión. “Desde hace años estos paquetes se venden a inversores de forma individual”, detalla Gulias. Los okupas, que se hicieron eco de estas operaciones, accedieron de forma ilegal a los inmuebles. “En Barcelona, con la llegada de Ada Colau a la alcaldía, se normalizaron las okupaciones, lo que llevó a su disparo”, coinciden varios expertos.