Un problema recurrente que no encuentra solución. El sector de los del transporte en autobús y autocar arrastra una crisis de mantenimiento de vehículos cuyos efectos, poco a poco, se dejan notar en el día a día. La falta de mantenimiento de los vehículos, "puede llegar a costar vidas", señalan los sindicatos, que urgen a un cambio de paradigma en un modelo en el que entran en juego empresas y administraciones.
El asunto cobra una especial relevancia solo días después de que un autocar que transportaba a 47 vecinos de L'Hospitalet de Llobregat sufriera un accidente que le costó la vida a dos pasajeros en los pirineos franceses. Otros 30 viajeros, incluido el conductor, han quedado heridos de gravedad. El vehículo viajaba con la ITV caducada.
Fallaron los frenos
Según el relato de una pasajera, el conductor avisó poco antes del accidente que estaban fallando los frenos del vehículo. El sindicato UGT, además, añade que el piloto actuó con pericia al volante, provocando adrede pequeñas colisiones con las barreras de la calzada para ralentizar la velocidad del vehículo. "Por lo que sabemos, si no lo hubiera hecho, la cifra de muertos podría haber sido mucho mayor", analizan.
Pero el problema es más profundo que el suceso en sí. Consultados por Metrópoli, los sindicatos UGT y CGT ven una dinámica en el sector que apuesta por maximizar beneficios ahorrando en mantenimiento de vehículos, lo que puede causar accidentes como los vistos en este último año, casos como el de Pineda de Mar, Molins de Rei o la misma Barcelona.
Reclamación recurrente
Así, UGT detalla que los problemas de mantenimiento de los vehículos suele ser un motivo que protagoniza muchas huelgas en el área metropolitana de Barcelona. También suele estar entre las principales causas de denuncias ante Inspección del Trabajo.
¿Qué lo motiva? Una presunta lógica en la que el beneficio empresarial y la "necesidad de repartir dividendos entre accionistas prima ante la reinversión en el equipo necesario para dar un buen servicio", analiza el sindicato, una idea que comparte también CGT.
Los anarcosindicalistas consideran también que entra en juego el tipo de contratos que hacen las administraciones. "Cuando la lógica que impera a la hora de asignar contratos públicos es que estos sean lo más barato posible, se pone a las empresas ante la necesidad de recortar en gastos. Estos suelen salir de los dos mismos sitios: recortes en mantenimiento y precariedad laboral entre los trabajadores".
Precariedad laboral
Los dos sindicatos coinciden en señalar esta última como la otra gran causa de los accidentes de tráfico que, en este caso, también son accidentes laborales. "Jornadas de 11, 12, 13 o incluso 14 horas que impactan directamente en el estado de trabajadores que, a veces, descansan como pueden en el asiento de un autobús, es decir, en un lugar menos cómodo que una cama".
Sirve de argumento para ambos sindicatos que existen empresas públicas, como es el caso de TMB en Barcelona, que precisamente por huir de esa lógica de maximizar los beneficios "tiene un nivel superior respecto a otros servicios municipales externalizados, con talleres propios y una flota en constante mantenimiento", como detalla CGT.
El papel de las administraciones
Pero en estos otros casos, los de grupos privados que ostentan el servicio ganando un concurso público, entran en juego también las mismas administraciones. En este sentido, los sindicatos abogan por cambiar el criterio, no buscar siempre "la oferta más barata", sino aquella que garantiza un buen servicio.
"Nunca se puede reducir el riesgo a 0", comenta CGT, pero tener un vehículo en regla, con ITV recientemente superada y los componentes debidamente revisados, "se reducen mucho las probabilidades de accidentes". "Al final, se trata de algo en lo que hay vidas en juego, porque un servicio regular por ciudad no es muy peligroso, pero pídele a un conductor que lleva 12 horas de jornada con un vehículo con fallos que se ponga a 100 por hora en una autopista. El desenlace puede ser mortal", asevera UGT.
Ambas formaciones han lamentado también los 'trucos' que se llevan a cabo para pasar las ITV. "Sabemos de casos en los que se han cambiado componentes en mal estado por otros buenos solo para pasar el control y, una vez superados, se vuelven a colocar los componentes malos y se pone el vehículo a circular". Y añaden: "Neumáticos a los que se le ve el alambre de dentro de lo gastados que están, retrovisores juntos con cinta americana, rampas que no funcionan... circular así es un peligro".