Manifestación de técnicos sanitarios en Barcelona
Los sindicatos denuncian que los "servicios mínimos abusivos" boicotean la huelga de sanitarios en Barcelona
La federación sindical FTPS lamenta que algunos centros han establecido mínimos del 100%, lo que "vulnera" el derecho de los trabajadores a llevar a cabo el parón
Fin de la tregua: los sanitarios de Barcelona convocan una huelga contra el 'Tercer Acord'
La Federación de Técnicos y Profesionales Sanitarios (FTPS) carga contra las administraciones de los hospitales catalanes por el establecimiento de los servicios mínimos para la huelga que arrancó el pasado lunes, 3 de marzo y que ha afectado a los Técnicos Superiores Sanitarios (TSS) y Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE).
La huelga comenzó con una manifestación frente al recinto del Mobile World Congress. A pesar de que, en estos momentos y tras la firma de un preacuerdo con el Institut Català de la Salut (ICS), el parón ha quedado suspendido, la formación ha criticado haber recibido presiones que han torpedeado el parón.
Durante los primeros días, se ha producido una flagrante "vulneración del derecho a la huelga" de los trabajadores, debido, precisamente, a unos servicios mínimos que llegan o rozan el 100% y que "incluso superan los que se establecieron en la huelga indefinida del pasado 2023", han criticado.
Estos mínimos, afean, son los dictados "por los departamentos de recursos humanos de cada centro" que se suman a "coacciones e incluso contrataciones de personal".
A discreción de cada centro
El Departament d'Empresa i Treball de la Generalitat, en su orden para los servicios mínimos, estipula que recae en cada centro la asignación de estos mínimos en buena parte de los servicios, como son cirugía o urgencias, entre otros.
Si bien se señala que "el derecho a la salud prevalece sobre el derecho a la huelga", sí aclara que el número de personal asignado debe ser "proporcional al servicio esencial (...) para dar cobertura a todas las actuaciones sanitarias que no admitan demora".
Esta última es la parte en disputa. Los sindicatos lamentan que los el número de trabajadores llamados a su lugar de empleo ha sido muy superior al de una cobertura de los servicios esenciales.
Manifestación de técnicos y sanitarios en Barcelona
El portavoz del sindicato SIETeSS, José Joaquín Durán, detalla a Metrópoli que "en vez de coger los servicios mínimos usando como referencia los fijados para el inicio de la huelga de 2023, han utilizado los mínimos de los últimos días de una huelga indefinida, cuando estos eran ya superlativos". "Una huelga indefinida, además, sigue un criterio distinto", matiza.
Lo que se ha hecho con esta huelga "puede sentar un precedente peligroso y no estamos dispuestos a que se nos coarte nuestro legítimo y fundamental derecho a la huelga, como cualquier otro trabajador", ha aseverado.
Huelga suspendida
A pesar de las "presiones" este pasado martes, 4 de marzo, los sindicatos convocantes han firmado un preacuerdo para el fin de la huelga. Tras acometer varias líneas de actuación y alcanzar el compromiso por parte del ICS de solucionar las principales reivindicaciones, se someterá a votación el texto.
Así las cosas, los trabajadores han vuelto este miércoles de forma provisional a sus puestos de trabajo. De alcanzarse quorum, la huelga quedaría desconvocada, aunque seguirían las negociaciones entre los sindicatos y el ICS para atar los últimos aspectos a tratar.
Cientos de técnicos sanitarios se manifiestan en Barcelona
En un comunicado, explican que el texto firmado "recoge la voluntad del ICS de cumplir con el acuerdo fin de huelga de 30 de enero de 2024. También se han acordado medidas de armonización salarial en relación con el sector concertado, comprometiéndose a aplicar los efectos económicos con carácter retroactivo".
"Además, se han establecido plazos para la implementación de los acuerdos, fijando diciembre de 2025 como fecha límite para la ejecución de los planes de acción", añaden.
Reclamaciones históricas
El parón se enmarca en las ya históricas reclamaciones de los dos colectivos profesionales, que giran en torno a la armonización entre los convenios sanitarios catalanes y una mejora de las condiciones salariales.
Las protestas alcanzaron una especial magnitud tras la firma del conocido como Tercer Acord, que preveía una partida presupuestaria de 320 millones de euros para los colectivos sanitarios. De ellos, se destinaba únicamente un 0,18% para los TSS y otro 1,3% para los TCAE.
