Barcelona ha perdido más de 40.000 viviendas de alquiler permanente en solo cuatro años. Entre finales de 2020 y finales de 2024, la oferta disponible cayó un 84%, según un informe publicado este jueves por el portal inmobiliario Idealista.
El estudio, que se basa en datos propios y en registros de la plataforma AirDNA, señala que la evolución de los pisos turísticos y de temporada no explica por sí sola este desplome.
Imagen de archivo de viviendas en Barcelona
En el mismo periodo, el alquiler de temporada se redujo un 14% (casi 1.000 pisos menos) y los anuncios turísticos crecieron apenas un 8%, es decir, poco más de 1.000 nuevos anuncios.
Auge en la compraventa
“No es solo culpa de Airbnb”, concluye Idealista, que ve en la desaparición de estas viviendas una de las claves de la actual crisis de alquiler en la capital catalana.
Mientras tanto, el mercado de compraventa vivió una etapa de auge entre 2021 y 2024. Más de 15.000 operaciones en 2021, casi 17.000 en 2022 y cifras cercanas al boom inmobiliario durante 2023.
Viviendas en el Poble-sec en imagen de archivo
En paralelo, el número de viviendas vacías ascendía a 75.500 en 2021, lo que representa un 9,3% del parque total de la ciudad, según los últimos datos disponibles.
Caída generalizada en España
El caso de Barcelona forma parte de un fenómeno más amplio. En toda España, la oferta de pisos en alquiler cayó un 56% entre 2020 y 2024.
En ese periodo, el mercado perdió más de 200.000 viviendas, mientras que los pisos turísticos aumentaron en 85.600 unidades (+30%) y los de temporada, en 7.500 (+41%).
El estudio analiza también otras grandes ciudades: el alquiler residencial cayó un 71% en Madrid, un 64% en Valencia y un 63% en Málaga.
Una tendencia generalizada que estrecha aún más el acceso a la vivienda en las grandes urbes.