Cartel de una vivienda en alquiler
Uno de cada dos pisos en alquiler en Barcelona ya es de temporada: la ciudad lidera el boom en España
El 49% de la oferta está fuera del mercado residencial tradicional, con un crecimiento del 31% en solo un año
Bajan los precios del alquiler y los contratos firmados en Barcelona tras el primer año del tope de rentas
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Barcelona se ha convertido en la ciudad española donde más ha crecido el alquiler temporal.
Esta modalidad ya representa el 49% de los anuncios de viviendas disponibles para arrendar, según los últimos datos publicados este jueves por el portal inmobiliario Idealista.
Barcelona, a la cabeza del cambio de modelo
El aumento del alquiler por temporadas en la capital catalana ha sido del 31% en solo un año, el mayor entre las grandes ciudades españolas. Le siguen Bilbao (+29%), Madrid (+25%), Málaga (+24%) y Alicante (+20%), entre otras.
Además de liderar el crecimiento, Barcelona también encabeza el porcentaje total de pisos ofertados en esta modalidad, por delante de San Sebastián (39%), Girona (37%) y Badajoz (33%).
Pisos de alquiler temporal en Barcelona
De fenómeno urbano a tendencia generalizada
Idealista destaca que el fenómeno del alquiler de temporada se está extendiendo incluso a ciudades más pequeñas, donde hasta ahora era poco habitual.
Por ejemplo, en Ourense la oferta se ha disparado un 600%, en Lugo un 150%, en Jaén un 140% y en Cáceres un 113%.
Retrocesos puntuales en otros territorios
No todas las ciudades siguen esta tendencia. En once capitales españolas se ha registrado un descenso en este tipo de contratos, como en Huesca (–60%), Palencia y Guadalajara (–50% en ambos casos).
El auge del alquiler temporal en Barcelona se produce en un momento de alta presión sobre el alquiler residencial y reabre el debate sobre cómo regular la vivienda en zonas tensionadas en un contexto donde los alquileres permanentes se reducen y los contratos temporales ganan terreno rápidamente.
El deber de justificar la temporalidad
Algunas administraciones, como la central y la catalana, tratan de poner coto al alquiler temporal con el que algunos propietarios huyen del control sobre el alquiler residencial en zonas tensionadas. Los contratos temporales solo están justificados cuando los inquilinos no son residentes habituales.
La ley obliga a justificar el contrato temporal, un precepto que ciertos propietarios eluden.