Huelga de los socorristas en Barcelona en imagen de archivo / CGT
Huelga indefinida de socorristas en Barcelona este agosto: "Somos esenciales cuando le conviene al Ayuntamiento"
Dos años después de las primeras protestas, la capital volverá a parar en plena temporada alta tras una mediación fallida
El Ayuntamiento, dispuesto a 'capear' la huelga de los socorristas en Barcelona
Noticias relacionadas
Barcelona volverá a quedarse sin socorristas a partir del 1 de agosto. Así lo ha decidido por unanimidad la asamblea de trabajadores del Servicio de Salvamento y Socorrismo, que han convocado una huelga total indefinida ante el estancamiento en las negociaciones con FCC Medioambiente S.A.U., empresa concesionaria del servicio.
Acusan además al Ayuntamiento de Barcelona de desentenderse de un servicio esencial que afecta directamente a la seguridad en las playas de la ciudad, pese a tratarse de una competencia pública.
La huelga se convoca tras una mediación fallida el pasado lunes 28 de julio.
Los socorristas reclaman un decreto sectorial delante de la Generalitat en imagen de archivo / A.O.
El sindicato denuncia que, lejos de mejorar, las condiciones laborales y operativas se han agravado desde 2023, año en el que comenzaron las movilizaciones con dos huelgas precedentes.
Según los trabajadores, la situación actual es de “precariedad absoluta”, tanto para socorristas como para técnicos sanitarios, enfermeros, patrones y tripulantes de embarcación.
“Somos esenciales… cuando al Ayuntamiento le conviene”
En la última ronda negociadora, el Ayuntamiento ha solicitado unos servicios mínimos del 80%, argumentando la importancia esencial del dispositivo ante el aumento de la afluencia y las temperaturas en las playas, que según el propio consistorio, “inciden directamente en el incremento de víctimas mortales”.
Una afirmación que no ha pasado desapercibida para el comité. “Parece ser que somos esenciales solo cuando al Ayuntamiento le conviene”, denuncian los socorristas en un comunicado emitido tras la asamblea.
Reivindicación socorrista con sombrillas y salvavidas bajo la lluvia en imagen de archivo / A.O.
Los trabajadores recuerdan que llevan años alertando del impacto directo que la falta de plantilla y medios tiene sobre la seguridad de bañistas y turistas, sin que se hayan implementado medidas estructurales para solucionarlo.
Incluso la empresa FCC ha reconocido en varias reuniones tripartitas que existe “un grave problema estructural” que afecta al equipo operativo.
Un servicio público, externalizado y sin control
Los socorristas acusan al Ayuntamiento de externalizar el servicio sin asumir responsabilidades directas sobre su funcionamiento.
Pese a tratarse de una competencia pública, el consistorio habría optado —según denuncian— por una gestión delegada y pasiva, sin garantizar mejoras ni cumplir con acuerdos pactados en años anteriores.
“La implicación del Ayuntamiento ha sido inexistente”, remarcan desde el comité, que también apunta a la falta de cobertura suficiente durante toda la temporada de verano. Entre las exigencias principales destacan:
-
Ampliación de plantilla y ajuste de la temporalidad para cubrir adecuadamente la demanda.
-
Apertura de un convenio propio, actualizado y adaptado a las condiciones reales del sector.
-
Participación activa del Ayuntamiento en la supervisión y cumplimiento de los compromisos asumidos con los trabajadores.
Un conflicto que viene de lejos
El origen del conflicto se remonta a las dos huelgas parciales organizadas en 2023, que ya advertían de una situación límite.
Entonces, los socorristas lograron sentarse a negociar con la empresa y el Ayuntamiento, pero según denuncian ahora, la mayoría de compromisos se han quedado en papel mojado.
En las últimas semanas, el conflicto ha escalado. Como adelantó este medio el pasado 17 de julio, los socorristas redoblaron la presión al Ayuntamiento con la amenaza de huelga.
Días después, fuentes municipales señalaban que estaban “dispuestos a capearla”, pero sin anunciar medidas concretas para evitarla.
El comité, por su parte, considera que la situación actual no puede sostenerse más: falta personal, los contratos son temporales e inestables, y las condiciones operativas no garantizan ni la seguridad del bañista ni la del propio personal.
Verano con playas sin protección
La huelga indefinida llega en plena temporada alta, con miles de bañistas cada día en las playas de la ciudad.
El servicio de socorrismo cubre una extensión de más de 4,5 kilómetros de litoral, donde se despliegan cada verano más de 80 profesionales en turnos rotativos, incluyendo recursos acuáticos, marítimos y sanitarios.
Los socorristas de Barcelona, en huelga en imagen de archivo / ANDONI BERNÁ - METRÓPOLI
Con servicios mínimos fijados en el 80%, la plantilla considera que la protesta perdería todo su impacto y mantendría una operativa prácticamente normalizada.
Por eso, han denunciado también esa propuesta del Ayuntamiento, por considerarla desproporcionada y contraria al derecho de huelga.
Una huelga con impacto directo en la seguridad
El conflicto pone sobre la mesa una realidad incómoda para el consistorio: la precarización sostenida de un servicio esencial, delegado a una empresa privada, sin garantías suficientes para una gestión eficaz.
Y no es solo una reivindicación laboral: la huelga pone en jaque la seguridad de miles de ciudadanos y turistas que cada día acuden a las playas barcelonesas.
“El volumen de afluencia y el aumento de la temperatura del agua inciden en el riesgo de víctimas mortales”, reconocía el propio Ayuntamiento en su documento de servicios mínimos.
Una afirmación que, paradójicamente, respalda los argumentos del comité de huelga: sin condiciones dignas, no hay servicio seguro.