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La huelga de socorristas en Barcelona entra en su tercera semana sin avances significativos. Este jueves, 14 de agosto, en la playa del Bogatell, los trabajadores han vuelto a manifestarse para exigir mejoras laborales y una interlocución más efectiva con el Ayuntamiento y las empresas gestoras del servicio.

El colectivo denuncia que “la situación sigue estando estancada” y exige una nueva ronda de negociaciones.

“Nos están mandando a empleados que no tienen ni idea con propuestas irrisorias”, ha afirmado el delegado del Comité de Empresa, Nahuel Cabrera. En su opinión, solo será posible alcanzar un acuerdo si en la mesa se sientan personas con “capacidad técnica y poder de decisión”.

Una torre de vigilancia de Barcelona cerrada por la huelga de los socorristas CGT Socorristas

Ampliar la temporada de vigilancia

Entre las principales demandas figuran la ampliación de la plantilla y una mayor duración de la temporada de vigilancia, algo que consideran coherente con las nuevas dinámicas del litoral.

Defienden que desde el sector público como privado se está incentivando alargar la temporada de playa a través de los deportes náuticos, como el paddle surf. "Todo esto repercute y hace que tenga sentido nuestro reclamo”, ha explicado Cabrera.

Crítica a los servicios mínimos

Los socorristas critican también los servicios mínimos impuestos, que obligan a cubrir todas las playas con solo la mitad del personal habitual. “Esto repercute en la integridad y la salud de los trabajadores. Es decir, indirectamente están vulnerando nuestro derecho a la huelga”, ha señalado el portavoz sindical.

El colectivo asegura mantenerse unido y ha activado una caja de resistencia para apoyar a los compañeros en huelga. Sin embargo, la presión está haciendo mella: “Muchos compañeros se están dando de baja, ya que hay situaciones que no están siendo del todo justas y eso repercute en la plantilla”.

Una torre de vigilancia de Barcelona cerrada por la huelga de los socorristas CGT

El Ayuntamiento pide responsabilidad

Desde el Ayuntamiento, el teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle, que ejerce como alcalde accidental durante el mes de agosto, ha defendido la gestión municipal.

“El consistorio ha hecho todos los esfuerzos posibles para llegar a un acuerdo con los socorristas”, ha declarado, apelando a la responsabilidad de todas las partes: “Este es un tema especialmente sensible”.

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