La fauna salvaje y asilvestrada en Barcelona representa ya un peligro serio para la salud de los ciudadanos.
No se trata solo de que haya jabalíes que invadan las zonas urbanas, destrocen parques o hurguen en la basura, con el riesgo de que puedan herir a un ciudadano.
Hay otros animales que no son tan peligrosos, pero que están abandonando su hábitat natural y realizan cada vez más incursiones en la jungla de asfalto.
En el Ayuntamiento se apilan informes sobre este tema. “Los jabalíes dentro de la zona urbana son un problema para la ciudad. Los que habitan en el parque natural de Collserola se sienten atraídos por la comida que pueden obtener fácilmente de la zona urbana, como la que pueden extraer de los contenedores de basura y papeleras”, dice uno de los informes citados.
Foto de archivo de Collserola
Ciudadanos incívicos
Este documento alerta de que los cerdos salvajes hurgan “en los jardines con riego (parques, jardines y espacios verdes públicos, jardines privados…)” y dan buena cuenta “de la comida dispuesta para las colonias de gatos”.
Además, según cita el escrito, algunos disfrutan “de alimentación directa proporcionada de manera incívica por algunos ciudadanos”.
Las consecuencias son nefastas: “Los jabalíes son causantes de accidentes de tráfico, destrozos en los espacios verdes, agresiones y de la posible transmisión de enfermedades de carácter zoonótico a personas o animales”.
Jabalíes rebuscando en la basura en Barcelona
Las pequeñas colonias de cerdos salvajes que comenzaban a atisbarse en Les Planes o Vallvidrera son hoy colonias numerosas que invaden ya todos los distritos de montaña de la ciudad.
“Incluso, de manera puntual, han llegado a visitar puntos del entramado urbano de la ciudad que quedan alejados de la montaña, incluyendo barrios marítimos y el mismo Puerto de Barcelona”.
Habituados al humano
Esta cercanía a la ciudad permite que vaya habiendo “una habituación creciente de jabalíes de Collserola a las personas y al entorno urbano, que se deriva de la adaptación al aprovechamiento de recursos tróficos de origen antrópico”.
Las zonas verdes, recalcan los informes municipales, son “especialmente atractivas” para estos animales, ya que encuentran “comida y agua con facilidad”.
En consecuencia, “las afectaciones al verde están aumentando en frecuencia, superficie y distribución. A los jabalíes les gustan especialmente los céspedes regados, donde hurgan para encontrar raíces, bulbos y frutos que caen de los árboles”.
La afectación de estos animales se extiende no solo a zonas verdes públicas, sino también privadas.
Jabalíes en una zona urbana de la ciudad / ARCHIVO
Ya no hay frontera
“En los últimos años, la Ronda de Dalt ya no es una frontera y la presencia de animales salvajes en la trama urbana no es infrecuente”. Pero no son solo jabalíes.
“En los últimos dos años, también se ha incrementado la presencia de otras especies cinegéticas en la ciudad, como zorros y corzos”, subrayan los informes.
A ello se le añade también “la presencia de animales escapados, abandonados o asilvestrados que requieren de una anestesia para ser capturados o de la eutanasia al haber sufrido un atropello y encontrarse agonizantes en la vía pública”.
Para poder mantener a raya la invasión de esta fauna, el consistorio ha contratado como servicio veterinario a la empresa Astrovet Solutions para gestionar las incidencias relacionadas con animales.
Según el contrato, el control se debe realizar “mediante la captura, anestesia y, si procede, la eutanasia de acuerdo con la legislación vigente”.
El consistorio, responsable subsidiario
¿Por qué es tan importante esta labor? No solo por los accidentes de tráfico, el peligro de contagio de enfermedades o el destrozo de mobiliario urbano y de zonas verdes: “En determinados supuestos, podría recaer en la Administración local la responsabilidad patrimonial derivada de los daños causados por la fauna cinegética”, certifican los informes internos del consistorio.
El contrato formalizado el pasado 29 de agosto con Astrovet Solutions prevé el encargo de estas tareas a esta empresa para los próximos cuatro meses, hasta final de año, y costará a las arcas municipales algo más de 70.000 euros.
Una manada de jabalíes se pasea por Vallcarca
Una empresa de Girona
El contrato entró en vigor este 30 de agosto y establece que se han de realizar “capturas reactivas” de todos los animales salvajes o asilvestrados en el espacio público de la ciudad de Barcelona.
Además, han de garantizar el apoyo veterinario que requieran las capturas programadas de jabalíes y el servicio de atención y recogida de la fauna. Los animales capturados se mantendrán en jaulas ubicadas en Llars Mundet y en el Parque del Laberinto de Horta.
Astrovet está establecida en la localidad gerundense de Vilademuls y su propietario es Carles Conejero, que también es el presidente de Avafes Nacional, la Asociación de Veterinarios para la atención de la fauna exótica y salvaje.
El año pasado, su empresa ya obtuvo el contrato para este cometido, pero una compañía rival presentó un recurso.
Esa misma compañía volvió a presentarse para este cuatrimestre, pero, como la otra vez, su oferta fue rechazada por no justificar, a juicio de los técnicos municipales, la oferta temeraria, que implicaba una rebaja del 26,62% sobre el presupuesto de licitación.
