El Park Güell de Barcelona en una imagen de archivo / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA
Barcelona reducirá los visitantes del Park Güell para aliviar la masificación turística: recibirá 500.000 visitas menos
Actualmente, el parque recibe cerca de 4,5 millones de visitantes al año, lo que supone un flujo de turistas que afecta significativamente a la vida de los barrios colindantes
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El Park Güell, uno de los símbolos arquitectónicos más reconocidos de Antoni Gaudí y patrimonio mundial de la Unesco, verá reducida su afluencia anual en medio millón de visitantes durante el presente mandato municipal.
La medida forma parte de un acuerdo alcanzado entre el PSC y Esquerra Republicana (ERC), según anunciaron representantes del grupo republicano este lunes en la puerta del parque, en la carretera del Carmel.
Actualmente, el parque recibe cerca de 4,5 millones de visitantes al año, lo que supone un flujo de turistas que afecta significativamente a la vida de los barrios colindantes.
La reducción proyectada de medio millón de personas situará la cifra en unos cuatro millones de visitantes, lo que equivale a aproximadamente 1.365 personas menos por día o unos 130 menos por hora.
Interior del Park Güell
Recuperar el espacio para los vecinos
“El parque ha dejado de ser de los barceloneses y barcelonesas a causa de la masificación turística”, ha señalado Elisenda Alamany, presidenta del grupo municipal de ERC. La edil municipal ha añadido que la medida es “indispensable para recuperar el parque” y permitir que los vecinos vuelvan a sentirse protagonistas del espacio.
Aunque aún no se ha definido la fecha exacta de inicio de la reducción, Alamany ha indicado que lo relevante es que “cuando acabe el mandato estemos en cuatro millones de visitantes”, lo que consideran un objetivo asumible. Además, ha reclamado un refuerzo del transporte público, en particular de las líneas de autobús que conectan con el Park Güell, a menudo saturadas debido al elevado número de turistas.
Rebajar la presión turística
La medida busca compatibilizar la actividad turística con la calidad de vida de los residentes y proteger uno de los espacios más emblemáticos de la ciudad. Expertos en urbanismo y turismo coinciden en que la gestión del aforo es clave para mantener el equilibrio entre la conservación del patrimonio y la sostenibilidad del flujo de visitantes.
Panorámica de las chimeneas de la azotea del Palau Güell
El acuerdo se llevará próximamente a la Comisión de Economía del Ayuntamiento, aunque los republicanos confían en que se cumpla durante este mandato.
La iniciativa también responde a la creciente demanda de medidas que reduzcan la masificación turística en otros puntos de Barcelona, como el barrio Gótico o La Rambla, donde la presión del turismo ha generado conflictos con los residentes.
El Park Güell combina su papel de atractivo turístico de primer orden con el de parque municipal, lo que hace que cualquier decisión sobre aforos tenga un impacto directo tanto en los ingresos municipales como en la vida cotidiana de los vecinos.
Con esta reducción, el Ayuntamiento pretende mejorar la experiencia de los visitantes y al mismo tiempo proteger el patrimonio y la tranquilidad de los barrios circundantes.
