Las carpas del mercado de Sant Antoni provisional que durante varios años han ocupado la parte central de la ronda de Sant Antoni está a un paso de desaparecer. El desmontaje está prácticamente concluido y los comerciantes de la zona pierden de vista, por fin, la enorme estructura que les ha dejado casi aislados durante mucho tiempo.
Los comercios confían en recuperar clientela ya que gana visibilidad y luz, mucha luz. Además, después de muchos años sin hacerlo, podrán saludar a sus vecinos de la acera de enfrente... aunque es probable que tras tanto tiempo se hayan producido numerosos cambios de negocios.