La Gran Via de les Corts Catalanes de Barcelona, vacía. Así ha quedado durante la cuarentena decretada por el estado de alarma del gobierno Español. Sin coches, ni motos, ni bicis, ni peatones, la calle que cruza media capital catalana está desértica.
Al igual que muchas otras calles de la ciudad condal, por la Gran Via pasan pocas personas. El cumplimiento del confinamiento de los barceloneses se ha podido demostrar durante estos días dejando esta vía –una de las más transitadas de Barcelona– totalmente desocupada.
Por esta principal vía barcelonesa tan solo circulan algunos coches de los Mossos d'Esquadra y de la Guardia Urbana, al acecho de cualquiera que se esté saltando el aislamiento, y algunas motos o bicicletas de los riders de Glovo, empresa de delivery que se está 'forrando' con la venta de bebidas alcohólicas esta cuarentena.
Tal como se puede ver en la fotografía realizada el pasado domingo 22 de marzo por Metrópoli Abierta, la Gran Via presenta un estado muy diferente al habitual. El cierre de los comercios y oficinas de la zona ha hecho que los vecinos no transiten por esta calle tan importante de la capital catalana. Tan solo al fondo de la imagen se puede ver a dos personas paseando a sus respectivos perros, una de las pocas excusas que permiten a los barceloneses volver a pisar las calles.