El pasado lunes os informábamos en Metrópoli Abierta que Ada Colau reaparecía en público con una mascarilla filtrante FFP2/FFP3, un modelo de cubrebocas muy demandado por los sanitarios en estos momentos de crisis. La mascarilla con la que posó la alcaldesa de Barcelona durante una visita al hospital de campaña de Vall d'Hebron --un acto, para muchos, puramente propagandístico-- está agotada en los hospitales o se reutiliza por su escasez.
Después de que Colau compartiera la imagen en sus redes sociales, muchos criticaron que utilizara un modelo de cubrebocas que piden con insistencia los sanitarios, y del que no disponen. Un tuitero que se identifica como Celador Enfurecido le espetó: "¿De dónde ha sacado esa FFP2, o es una FFP3? Yo como trabajador de hospital [Vall d'Hebron] no he visto ni una. Dígamelo por favor va mi vida en ello".
La alcaldesa de Barcelona no respondió a las críticas, pero parece que ha aprendido la lección. Colau, siempre atenta a su imagen pública, ha vuelto a aparecer hoy para salir en una fotografía amable.
La alcaldesa ha posado junto a Jaume Collboni en la recepción del pedido de 12 toneladas de material sanitario que ha recibido este jueves el Ayuntamiento de Barcelona procedente de Shangái (China). Esta vez, la primera edil ha dejado verse con una mascarilla quirúrgica, un modelo básico de cubrebocas que no escasea.
¿Qué ha hecho con su antigua mascarilla filtrante FFP2? ¿La ha dejado en casa? ¿La ha donado? Se desconoce, aunque la imagen de hoy sí demuestra el desliz que tuvo el lunes pasado...