En la calle Roselló, 290, se encuentra uno de los restaurantes italianos más conocidos de la ciudad de Barcelona, el Galú. Un espacio al que acudir para disfrutar de la auténtica comida siciliana, que apuesta por el producto típico de esta característica región italiana.

El Galú ofrece una auténtica experiencia gastronómica desde que el comensal accede a su sala principal. El ambiente está impregnado del característico aroma a pan crujiente y pasta recién hecha, que seduce el olfato de sus clientes para, a posteriori, conquistar su paladar.

ELABORACIÓN ARTESANAL

Una de sus principales diferencias con el resto de restaurantes italianos de Barcelona, y uno de los aspectos que lo ha posicionado desde sus inicios por encima de la competencia, es el cariño con el que se elabora la pasta que conforma su carta. Todas ellas están hechas a mano, confiando exclusivamente en los ingredientes típicos de la región siciliana. Además, en el Galú hay opciones sin gluten. 

No obstante, la pasta no es el único de sus platos estrella. A lo largo de toda la carta se suceden una serie de propuestas únicas repletas de personalidad, como la caponata, el risotto de remolacha con burrata de menta o la berenjena alla Parmigiana. Un sinfín de platos que transportarán al comensal a miles de kilómetros de distancia sin salir de Barcelona.

EN BUSCA DEL MARIDAJE PERFECTO

Además de su exquisita propuesta gastronómica, el equipo del Galú trabaja para ofrecer el mejor servicio a sus clientes por medio de una carta de vinos con los que maridar cada uno de sus platos. Una amplia selección de referencias que ofrece una experiencia sin igual a los comensales más exigentes.

Se trata de una propuesta cercana y repleta de personalidad, con la que saborear el recetario tradicional de la gastronomía siciliana. Siempre a bordo de un restaurante cuya única obsesión es superar de manera constante la calidad de su cocina.

Noticias relacionadas