Con la llegada del invierno, los churros con chocolate se convierten en uno de los condumios más característicos de esta época del año. Pese a que son muchas las familias que optan por realizarlos de forma casera en sus hogares, no existe nada que se pueda comparar a la experiencia de disfrutar de toda su esencia en estabecimiento típico de Barcelona.
Para todos aquellos que consideran este plan uno de los hitos invernales por excelencia, éstos son algunos de los locales con mayor tradición en este sentido, capaces de elevar el consumo de churros con chocolate a una experiencia de nivel superior.
LA PALLARESA
En el número 11 de la calle de Petritxol se encuentra una de las granjas con mayor historia de Barcelona, La Pallaresa. Abrió sus puertas por primera vez en 1947 y desde sus inicios ha logrado mantener al máximo la esencia con la que este espacio fue creado.
Pese a que los churros con chocolate se han convertido en una de sus principales señas de identidad, en sus mostradores es posible encontrar una amplia selección de dulces y piezas de bollería elaboradas de manera completamente artesanal.
DULCINEA
Dulcinea es otro de los locales más típicos de Barcelona para disfrutar de estos conocidos dulces. Esta granja lleva abierta desde el año 1941 y, a día de hoy, todavía conserva gran parte de la oferta gastronómica que concentraba en la época en la que abríó sus puertas por primera vez.
Dulcinea se encuentra en la misma calle que el local anterior, pero en el número 2. Especialmente durante el invierno, es habitual tener que esperar en la puerta hasta que alguna mesa queda libre, debido a las constantes visitas que recibe, tanto por parte de los turistas como de los propios barceloneses.
XURRERIA TREBOL
La xurreria Trebol se encuentra situada en la calle de Córsega 341. Está especializada en la elaboración de churros caseros, huyendo de las alternativas industriales que predominan en la mayoría de locales, y su amplia ventana horaria es una de sus principales reclamos de cara a la competencia.
Sobre todo los fines de semana, se ha posicionado como uno de los espacios a los que acuden multitud de jovenes después de una noche de fiesta, con el objetivo de saciar su hambre a través de estos característicos dulces.