Convertidas en parte imprescindible de la identidad de Barcelona, las pastelerías y dulcerías actúan como lugares sagrados a los que acudir a disfrutar de algunas de las piezas artesanales más icónicas, dulces y mejor preparadas que existen. La amplia tradición con la que cuentan estos locales han convertido a la ciudad de Bacelona en una de las más dulces de España.
Diferentes espacios que han elevado el oficio del pastelero a un nivel superior. Gracias al buen trabajo realizado con el objetivo de dar place a los paladares más exigentes.
LE FOIX
Le Foix cuenta con dos locales en la ciudad de Barcelona, ambos en la zona alta. Uno de ellos está situado en la calle Major de Sarrià 55, otro en la plaza de Sarrià 12. Abrió sus puertas por primera vez en el año 1886 y, desde entonces, el negocio siempre ha estado en manos de la familia de Josep Foix y su mujer, sus fundadores.
En su interior es posible disfrutar de algunos de los mejores pasteles y diferentes dulces que se pueden encontrar en Barcelona. Entre sus creaciones más míticas se encuentran el pastel Montserrat Caballé, en honor a la soprano, y el Pastel Real, realizado especialmente para la boda de la Infanta Cristina.
SACHA
Sacha se encuentra situada en el número 31 de la calle Vallmajor y, desde su apertura, se ha consolidado como una de las dulcerías más conocidas y notorias de la ciudad de Barcelona. Entre los diferentes dulces que se pueden encontrar en sus mostradores, destaca su amplia oferta de pasteles, elaborados con los productos de la mejor calidad y siempre respetando la esencia de la artesanía más tradicional.
Sacha es conocida, además de por sus diferentes dulces, por el esmero que realizan a la hora de elaborar sus cruasanes convertidos en una de las señas de identidad del negocio.
MAURI
Fundada en el año 1929, Mauri es una de las dulcerías mejor posicionadas en la ciudad de Barcelona. Situada en carrer de Provença 241, su visita es una obligación, además de por la calidad de todas sus creaciones, por la impecable decoración interior.
Mauri es una de las pastelerías que más tiempo lleva asentada en Barcelona. Su gran tradición ha convertido a este espacio en uno de los más populares de la ciudad. En su proceso de elaboración, respetando al máximo los procesos artesanales, se encuentra uno de sus grandes secretos.