Los dulces de Barcelona, con acento internacional
En la capital catalana se pueden encontrar las especialidades más famosas y golosas
10 diciembre, 2017 11:18Noticias relacionadas
¿Será porque los golosos que se han apoderado de Barcelona o porque el gremio pastelero ha desplegado todo sus encantos para darnos un chute de azúcar más variado? En cualquier caso, la escena repostera barcelonesa se están reinventando y está más golosa que nunca. Como ocurre en otros ámbitos gastronómicos, el cosmopolitismo ha influido mucho en su evolución y ahora encontramos las especialidades más famosas de cada rincón del mundo, aquí y allá. ¿Quién se resistirá a estos dulces?
CINNAMON ROLLS
Precursores locales en numerosas especialidades dulces del recetario yanqui, si os pasáis los viernes y sábado por Sil’s Cakes, podréis probar uno de sus descomunales Cinnamon Rolls -entiéndase rollos de canela (recubiertos con azúcar glas)-. Este pastel, muy tradicional en los países anglosajones y nórdicos, es el último dulce de moda en instalarse en Barcelona y le auguran una larga trayectoria, dado su fulgurante éxito. Si le pegas un bocado, entenderás el por qué.
Sil’s Cakes, Carrer del Torrent de l'Olla, 62, Barcelona.
TURRONES DE SABORES EXCÉNTRICOS
Ya que estamos en época pre-navideña, por qué no incluir en vuestra lista de ‘hotspots’ una parada técnica a la tienda de Turrons Vicens. Además de los sabores tradicionales allí podréis encontrar una nueva gama, firmada por el prestigioso chef Albert Adrià, con gustos tan variados como cabernet sauvignon, chocolate negro con miel y limón, pipas de calabaza, manzana caramelizada o, nuestro favorito, chocolate con churros. “Se trata de una selección de turrones diferentes, con originales sabores que seducen por su sabor exótico”, según explican desde la firma, y gracias a ellos podemos ver cómo la tradición también se rinde a la innovación y nos trae a la mesa navideña nuevos dulces.
Vicens, C/Petritxol, 15, Barcelona.
BIZCOCHO DE TÉ VERDE
El té verde en polvo, más conocido como matcha, es muy común en la repostería asiática. Y ante su intenso sabor y sus múltiples beneficios saludables, también está cosechando éxito en los dulces de nuestro país donde su color verde clarito está ganando cada vez más protagonismo. Si bien hay diferentes lugares donde se pueden probar creaciones reposteras a base de este ingrediente, de lo mejorcito que hemos probado es, sin duda, el bizcocho de té verde matcha orgánico de la panadería Baluard. Suave, elegante y de textura esponjosa (nada empalagoso), este bizcocho es todo un ‘winner’. También valen lo suyo el plumcake y la magdalena de té matcha de esta misma casa.
Forn Baluard, C/ de Provença, 279, Barcelona.
DORAYAKIS
Si eres forofo de la cultura japonesa, debes saber que el gato cósmico Doraemon estaba viciado con los dorayakis que consisten en dos bizcochos de forma redonda (este tipo de pan se denomina kasutera) rellenos de alguna preparación tipo chocolate, mermelada… Pues a nosotros también nos ha cautivado esta especialidad japonesa que ya encontramos en algunos locales de Barcelona. Si lo queréis probar, uno de los especialistas en la materia de nuestra ciudad es, cómo no, Dorayaki, un local diminuto del Born donde encontramos dorayakis de todos los sabores: ojo con el del Nutella, ¡de escándalo!
Dorayakis, Princesa, 28, Barcelona.
MOCHIS
Igual hoy en día estemos más acostumbrados a encontrarnos estos pequeños dulces japoneses en las cartas de los locales, pero lo cierto es que hace media década, nadie (menos los fans del manga) sabían lo que eran los mochis. Menos mal que la cultura culinaria japo ha ido ganando terreno y ha traído consigo estos pastelitos elaborados con harina de arroz y rellenos varios. Takashi Ochiai, una de las pastelerías japonesas con más recorrido en Barcelona, cuenta con unos de los mejores ejemplares locales de mochi. ¿Nuestro favorito? El de anko (una especie de judía dulce).
TARTA RED VELVET
En los supermercados Organic Market (los hay en la mayoría de barrios) disponen de espacios dedicados al pan y a la bollería ecológica. Allí podemos descubrir un sinfín de pasteles y bollos que entran por la vista y una vez en boca… ya ni os cuento. Una de las propuestas más innovadoras y originales, que ya cuenta con hordas de fans es, sin duda, la red velvet: un bizcocho rojizo con masa a base de remolacha (qué le da el tinte) y, entre capa y capa, crema de queso, mantequilla y azúcar glas. Una bomba a la que hay que rendirse a la de… ¡ya!
Organic Market, Passeig de Sant Joan, 45, Barcelona.
MACARONS
Hace ya un tiempecito que estos dulces franceses, de los que decían María Antonieta era fanática, se han apoderado de las comunidades ‘trendy’ del dulce. Quizá por su aspecto elegante y sus colores molones, además de que se pueden comer con clase, se han convertido en el ‘must’ dulzón. Eso sí, ¡qué difícil es encontrar un buen macaron! Pues en Barcelona somos afortunados porque los de Enric Rosich valen, sin duda, los de cualquier reputada pastelería francesa. Aquí los elaboran con esmero, de forma totalmente artesanal y con ingredientes de primerísima calidad (polvo de almendra, yemas de huevo y azúcar). Así logran este pastelito redondo con fina capa crujiente que se deshace en boca para dejar paso a una textura untuosa. ¡Una delicia! Hay una docena de sabores fijos (café, rosa, chocolate, vainilla, pistacho, frambuesa…) y otras de temporada como la de panellets, tatin...
Enric Rosich, Centro Comercial Bulevard Rosa - Passeig de Gràcia, 53, Barcelona.
DONUTS
No parece nada nuevo porque siempre han estado en la panadería o en las vitrinas de los bares. Pero no os dejéis engañar. Lo que se entiende hoy por hoy como un dónut poco tiene que ver con aquella bollería industrial que triunfó en los ochenta. Los donuts que encontramos en locales que le dedican su temática son auténticas creaciones pasteleras que se preparan de forma artesana y con ingredientes de calidad. Y eso se nota en sabor y en textura. ¿Dónde comer algunos de los mejores ejemplares? Cómo no, en La Donutería. Los tienen de múltiples sabores y rellenos. Pero, quizá, la mejor forma de apreciarlo es en su formato más tradicional: recubierto de azúcar y nada más.
La Donutería, C/ Parlament, 20, Barcelona.
TIRAMISÚ
Vale, vale, desde fuera este local no pinta muy bien. Pero os garantizamos que si os atrevéis a pasar la puerta del Paraíso del Tiramisú no os arrepentiréis. En este templo del postre italiano se sirven sin parafernalia en tarrinas de plástico, pero quizá así sea la mejor forma de centrarse única y exclusivamente en la textura perfecta del mascarpone y el sabor, en su justa medida, del cacao. Sin duda, su dueño, Matteo Majorini, que elabora sus tiramisú él mismo, ha dado en el clavo.
El Paraíso del Tiramisú, C/ Radas, 22, Barcelona.