Las tartas de queso están de moda en Barcelona. Este postre, que enloquece a los foodies más exigentes, se ha convertido en el dulce preferido de muchos y, por ello, la variedad es cada vez mayor en la capital catalana. Además de la gran cantidad de negocios que ofrecen el pastel convencional, algunos locales apuestan por innovar y traen versiones únicas del cheesecake. Es el caso de Cotó Cake, la primera pastelería especializada en tartas de queso japonesas que abrió en la capital catalana hace tan solo cuatro meses y está arrasando.
Ismail, cofundador de Cotó Cake, explica a Metrópoli que decidieron apostar por esta variedad de la tarta porque vieron que "no había oferta en Barcelona". "Desde el primer momento queríamos hacer algo diferente y vimos en estos pasteles la oportunidad de dar a conocer un postre único y delicioso", explica. Por ello, abrió una pastelería en el número 187 de la calle de Consell de Cent donde cuentan con un obrador propio para elaborar las tartas a diario. "Es un producto fresco que hacemos cada día desde el propio local", cuenta Ismail.
The Best Cheesecake, una cuenta de Instagram con 50.000 seguidores especializada en este dulce, ha visitado el local en colaboración con este medio para probar las tartas y descubrir la esencia de un postre que logra conquistar a los paladares más exigentes:
MÁS LIGERA Y ESPONJOSA
La tarta de queso japonesa es una de las versiones más suaves y ligeras de las tradicionales tartas de queso. Es muy esponjoso y recuerda el algodón –por eso el local adopta este nombre– y en Japón se conoce como fuwa-fuwa: es uno de los postres más típicos de los restaurantes y cafeterías japonesas. No obstante, hace poco que la receta ha traspasado fronteras y es cada vez más popular en todas las grandes ciudades.
Este tipo de tarta requiere de una cocción lenta para que mantenga su esencia. La tarta se puede consumir en distintas temperaturas: si la pruebas en caliente, su esponjosidad es mayor y la fragancia a mantequilla y huevo es más intensa. En cambio, si la consumes en frío –puede permanecer hasta el segundo día en el refrigerador–, la intensidad del queso crema hace que se "derrita" en la boca y el sabor a queso es más fuerte.
Tarta de queso japonesa tradicional y de Matcha / COTÓ CAKE
VARIEDADES
El pastel que más triunfa en Cotó Cake es el tradicional, aunque también cuentan con un cheesecake japonés de Matcha que es cada vez más popular. En ocasiones especiales, como en San Valentín, versionan la receta original. Este año, por ejemplo, han elaborado una tarta que recuerda al Red Velvet para lograr el color rojizo que caracteriza al día de los enamorados.
Los precios de las tartas son de 14 euros –la original– o de 16,50 euros –la de Matcha–. Además, también se pueden comprar porciones por 2,80 euros. Actualmente ofrecen, tanto la compra directa en el local, como el encargo a través de su página web y la posterior recogida en tienda.
Los Choux de Cotó Cake / COTÓ CAKE
CHOUX
En la pastelería de Ismail tan solo ofrecen dos productos: el cheesecake y los choux. "Solo tenemos dos tipos de producto pero cada uno de ellos ofrece muchas variedades", asegura. Los choux son unos dulces que adoptan este nombre por la pasta con la que se elaboran: es una preparación típica francesa que se caracteriza por tener una masa muy ligera. Se suele comer fría y está rellena con otros ingredientes que pueden ser tanto dulces como salados.
En el caso de Cotó Cake, todas sus propuestas son dulces y cuentan con todo tipo de sabores: coco, Matcha, pistacho, vainilla, caramelo, chocolate y otras variedades. Actualmente su gran reclamo son las tartas, aunque cada vez son más los barceloneses que prueban este dulce francés que hasta ahora no ha tenido mucha presencia en la capital catalana. Los precios oscilan entre los 3,90 euros y los 5,50 euros en función del relleno y los toppings de cada propuesta.