En el corazón de Barcelona, se encuentra un tesoro gastronómico que ha conquistado los paladares locales y extranjeros con su exquisita propuesta culinaria. Se trata de Gyoza Bistró. Este restaurante, especializado en las tradicionales gyozas japonesas, ha sabido fusionar la esencia oriental con el encanto mediterráneo, convirtiéndose en un destino imprescindible para los amantes de la cocina asiática.
Gyoza Bistró abrió sus puertas en 2017, con la visión de ofrecer una experiencia gastronómica única, centrada en la calidad, autenticidad y sabor de las gyozas. Fundado por un grupo de apasionados por la cultura culinaria japonesa, el restaurante nació con la firme intención de transmitir la esencia de Japón a través de cada bocado.
EL CHEF KAREL SCHRODER
Detrás de los fogones se encuentra el talentoso chef Karel Schroder, un maestro en el arte de la preparación de las gyozas. Con una trayectoria envidiable y una pasión inquebrantable por la cocina, Schroder ha logrado llevar este plato japonés a otro nivel, incorporando técnicas tradicionales con un toque innovador que deleita a los comensales.
La estrella del menú indiscutiblemente son las gyozas, ofrecidas en una amplia variedad de rellenos que van desde carne de cerdo, pollo, verduras frescas hasta opciones vegetarianas y de mariscos. Para los más atrevidos, también ofrece el plato tradicional japonés con carbonara, entre muchas otras opciones. La masa fina y crujiente, junto con el relleno jugoso y sabroso, hacen de cada gyoza una explosión de sabores en el paladar.
UNA EXPERIENCIA GASTRONÓMICA JAPONESA EN EL CENTRO DE BARCELONA
Además de las gyozas, el restaurante ofrece otros platos típicos japoneses como el ramen, el yakisoba y una selección de ensaladas frescas y sabrosas, todo preparado con ingredientes de alta calidad y presentado con maestría en cada detalle.
El ambiente del restaurante está cuidadosamente diseñado para garantizar una comida auténtica. Desde la decoración que evoca la estética japonesa hasta la música ambiental, todo está pensado para transportar a los visitantes a un rincón de Japón. Esto crea un ambiente acogedor y relajado que complementa la experiencia gastronómica, que se puede disfrutar de martes a sábado en la calle de Diputació 312.