Barcelona premia su calidad gastronómica. Este lunes, 20 de noviembre, la Antigua Fábrica Estrella Damm se convirtió en el escenario de la gala Premis Barcelona Restauració, que reconocen la excelencia culinaria en la capital catalana con tres premios principales. El Alapar de Sants, el Quimet d’Horta de Horta-Guinardó y el Roots&Rolls del Eixample se convirtieron en los grandes ganadores en una ceremonia donde se premió la calidad gastronómica, integración en el barrio y la innovación local.
El jurado, conformado por destacados profesionales del sector, presidido por la concejala de Promoción Económica Raquel Gil, ha seleccionado minuciosamente a estos tres galardonados entre una gran competencia.
Plato con diversos nigiris de Alapar
GALARDONADOS
En la categoría de calidad gastronómica, el Alapar ha brillado como una propuesta vanguardista y de alta cocina. El Quimet d’Horta, un local con casi un siglo de historia, ha sido reconocido por su integración y arraigo en el vecindario, bajo la dirección de Josep Lluís Jalmar. Por último, el Roots&Rolls ha destacado por su concepto único y su habilidad para fusionar creatividad y sabores asiáticos, liderado por el chef Cristian Rojas.
Pero la noche no concluyó sin honrar otros exponentes notables de la restauración barcelonesa. El Café del Centre, en el Eixample y dirigido por el chef Víctor Ferrer, fue mencionado por su larga trayectoria y su compromiso con la tradición y la historia de la ciudad. Asimismo, Pere Chias fue distinguido por su significativa contribución a la restauración desde el Gremi de Restauració. El premio a la sostenibilidad fue otorgado a La Forquilla, ubicada en Nou Barris y dirigida por Mireia Pascual y Daniel Suñé, ha mantenido un sólido vínculo con los mercados locales.
Interior del restaurante La Forquilla y su arroz con gamba de Blanes
GRAN ENCUENTRO
La ceremonia, calificada por el Ayuntamiento como el "gran encuentro del sector", reunió a figuras prominentes como el cuarto teniente de alcalde, Jordi Valls, y la concejala Raquel Gil, junto a numerosos representantes del mundo de la restauración. El cierre de esta velada estuvo marcado por un exquisito catering preparado por ganadores de ediciones anteriores, celebrando así la riqueza y diversidad culinaria que define a la ciudad. La velada fue un testimonio vivo de la extraordinaria escena gastronómica que Barcelona ofrece al mundo.