Llega ‘Cirqloo’ a Barcelona, los donuts rellenos de rabo de toro o gamba de Palamós “únicos en el mundo”
Existen cinco sabores diferentes, todos ellos recubiertos por una masa salada y acompañados de una salsa para untar
12 abril, 2024 21:55En Barcelona acaba de aterrizar una propuesta gastronómica que va a revolucionar el mundo de la cocina. Más particularmente, el de los donuts. Òscar Ferré, restaurador de profesión, y Benjamín, son los “culpables” de ello, aunque según señalan a Metrópoli, prefieren mantenerse en el anonimato para que toda la atención se la lleve el producto, “único en el mundo”.
La iniciativa lleva el nombre de ‘Cirqloo’ y consta de cinco donuts de masa salada rellenos de guisos ‘premium’ de la gastronomía mediterránea. Un producto que rompe todos los esquemas. “Es cien por cien artesanal, todo lo cocinamos nosotros en el obrador”, detalla Benjamín a este digital.
Guisos ‘premium’
En ‘Cirqloo’ han creado cinco sabores diferentes, todos recubiertos por una masa salada con forma de donut. Cada variedad, con un precio que ronda los ocho euros, va acompañada de una salsa para untar. El de rabo de toro se guarnece con una reducción del guiso con vino tinto, el de calamar con una salsa de tinta negra, el de gamba de Palamós, por ejemplo, con una reducción del jugo de las cabezas con azafrán, y el de carrillera de cerdo ibérico 100% bellota con su reducción, chocolate 75% y semillas de sésamo. Por último, el de papada de cerdo, que va acompañado de una salsa estilo curry.
“Nuestra masa no es brioche, ni croissant, ni ‘Tortell de Reis’, ni bizcocho. Partimos de la masa de donut, pero la modificamos para darle un toque salado”, apunta Benjamín. El proceso cuenta con dos fermentaciones y el resultado final es “de fácil digestión”. En ‘Cirqloo’ entregan los “donuts” calientes si se consumen al momento o te aconsejan cómo prepararlo si se pide a domicilio para disfrutarlo en casa.
Como señalan los fundadores a este medio, el cirqloo que más éxito tiene es el de gamba de Palamós, “por razones obvias”. Tanto la masa como el relleno “hace chup-chup” en el obrador que regentan en el barrio de Sants. La tienda, en cambio, está en la zona alta de Barcelona, en el número 156 de la calle Aribau, a cinco minutos de la avenida Diagonal. “Teníamos muy claro que queríamos estar en el Eixample porque nuestro producto premium lo merece”, destaca Benjamín.
Orígen de ‘Cirqloo’
Esta original idea, cuyos propietarios aseguran que es “única en el mundo”, surge de una curiosa historia de amistad. Benjamín era cliente del restaurante de su socio, Òscar Ferré –quien prefiere mantener su negocio en el anonimato–. Con los años, y tras convertirse en consumidor habitual, se hicieron íntimos amigos. Ahora, también son fundadores de ‘Cirqloo’, que compaginan con su trabajo.
Pese haber aterrizado en Barcelona hace poco más de un mes, Òscar Ferré hace cuatro años que sirve cirqloos en el menú degustación de su restaurante. Ahora, todos los barceloneses podrán degustarlos de lunes a viernes de 12:30 a 20:00 horas en su “exclusiva” tienda del Eixample.