Churros de la churrería Moja, en Gràcia

Churros de la churrería Moja, en Gràcia Instagram (@aquisemoja)

Gastro

Así es la churrería más ‘pija’ de Barcelona que acaba de abrir en Gràcia: tres churros por 1,50 euros y “menos grasientos”

Moja revoluciona el concepto de churrería tradicional con una propuesta más ligera, estética cuidada y sabores inesperados en Gràcia

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El tradicional churro español entra en una nueva era en Barcelona, y lo hace en uno de sus barrios más modernos y alternativos: Gràcia.

La nueva churrería Moja ha abierto sus puertas con una propuesta que combina tradición e innovación, bajo el lema: make churros better.

Los churros de Moja, en Gràcia

Los churros de Moja, en Gràcia Instagram (@aquisemoja)

Con un enfoque más consciente y saludable, esta churrería de autor apuesta por churros “menos grasientos”, según sus impulsores.

La idea es clara: conservar la esencia del clásico, pero con un proceso de elaboración que los haga más digestivos y ligeros, sin renunciar al sabor ni a la textura crujiente que los caracteriza.

Churros con propósito: menos grasa y más cuidado

El objetivo del fundador de Moja, Alberto Planelles, era darle la vuelta a la imagen de las churrerías convencionales. 

¿Cómo lo logran? El proceso de elaboración incluye una pre-fritura en aceite de oliva virgen extra realizada por un churrero artesano en un obrador.

Luego, los churros se abaten rápidamente (proceso de enfriamiento súbito) para mejorar su estructura y digestión.

Churros de Moja, la churrería de Gràcia

Churros de Moja, la churrería de Gràcia Instagram (@aquisemoja)

Según Planelles, al congelarse el almidón se convierte en un almidón resistente, lo que “hace que el churro siente mejor y tenga menos impacto digestivo”.

Además, se escurren cuidadosamente para eliminar cualquier exceso de grasa.

El menú: precios asequibles y sabores innovadores

A pesar de su aspecto sofisticado, los precios de Moja siguen siendo accesibles: el pack básico de tres churros cuesta 1,50 euros.

También se ofrecen seis churros con una salsa a elección por 5,80 euros, o una docena con dos salsas por 11,00 euros. Por 6,90 €, se puede disfrutar de seis churros con chocolate caliente casero.

Entre las propuestas más destacadas está el churro chai, cubierto con una mezcla de especias como canela, jengibre y clavo. También se puede optar por la versión clásica o la de canela.

Establecimiento de Moja, una churrería de Gràcia

Establecimiento de Moja, una churrería de Gràcia Instagram (@aquisemoja)

Próximamente, incorporarán una opción sin gluten, adaptándose a las alergias e intolerancias más comunes.

El acompañamiento también tiene protagonismo: las salsas caseras —como pistacho, frambuesa, maracuyá, avellana o cacao 80 %— se elaboran con un contenido muy bajo en azúcar y alto porcentaje de fruta.

El chocolate caliente, por su parte, se elabora con cacao puro al 70 %, leche de avena, especias y sirope de agave para lograr una textura espesa y sabrosa sin recurrir a azúcares añadidos.

Una forma diferente, un símbolo nuevo

Uno de los detalles más curiosos de Moja es el cambio en la forma del churro. En lugar del tradicional diseño de ocho puntas, han optado por una estrella de seis puntas, lo que reduce el núcleo del churro y, por tanto, absorbe menos aceite.

Esta forma, además, inspira el propio logotipo de la marca: la “O” de Moja.

Servilletero de Moja, una churrería de Gràcia

Servilletero de Moja, una churrería de Gràcia X (@aquisemoja)