Robert De Niro lo tiene claro: si está cerca de Barcelona y quiere comer bien, hay un restaurante al que siempre vuelve. Se trata de Hispània, en Arenys de Mar, un establecimiento con más de 70 años de historia donde el actor ha disfrutado de algunos de los platos más representativos de la cocina catalana.
Y hay uno que nunca falla: el capipota con samfaina, un guiso tradicional a base de morro y pata de ternera que ya se ha convertido en su elección habitual.
Este restaurante, discreto, pero legendario, ha sabido mantener su esencia desde 1952, cuando fue fundado por las hermanas Paquita y Lolita Reixach.
Hoy, con la segunda generación al frente, continúa atrayendo a figuras del cine, la política, la cultura y la realeza. Pero más allá de los nombres ilustres que lo visitan, lo que realmente define a Hispània es su compromiso con el producto, la tradición y una hospitalidad de otra época.
Robert de Niro en el restaurante Hispania de Arenys de Mar
Sabor a Mediterráneo
Ubicado en una antigua casa señorial del siglo XIX, frente al mar, el restaurante ofrece una experiencia que va mucho más allá de la comida.
Su carta es un homenaje a la cocina catalana de siempre, con pescados frescos de la lonja de Arenys, guisos de cuchara, platos de caza y recetas que remiten directamente a la cocina de nuestras abuelas, pero con una presentación actualizada y un nivel técnico impecable.
Algunos de los platos más destacados son el suquet de rape, las gambas a la plancha, el arroz caldoso de pescado, las croquetas de carne de olla o los garbanzos con pilota.
Un plato del Restaurante Hispania de Arenys de Mar
Todo preparado con productos de temporada, en su punto justo de maduración, y procedentes de proveedores locales de confianza, muchos con denominación de origen.
La elegancia de la discreción
Aunque ha sido frecuentado por personalidades como Salvador Dalí, los reyes eméritos, Ferran Adrià o el propio De Niro, Hispania nunca ha sido un lugar ostentoso.
El servicio, cercano y educado, mantiene vivo el legado de sus fundadoras, quienes entendían la hospitalidad como una forma de cuidar, emocionar y dejar huella.
Historia viva en cada rincón
La arquitectura del restaurante también forma parte de su encanto. Techos altos, suelos hidráulicos, amplios ventanales y jardines mediterráneos dan forma a un espacio que parece detenido en el tiempo, pero que sigue respirando actualidad.
Todo está dispuesto para que la experiencia no solo sea gastronómica, sino también estética y emocional.
Interior del restaurante Hispania de Arenys de Mar
Mucho más que un restaurante
Hispània ha sabido mantenerse fiel a sus raíces sin renunciar a la evolución. La segunda generación familiar ha incorporado técnicas actuales y una visión renovada, pero siempre con respeto por el recetario clásico.
El resultado es una cocina de autor sin artificios, que pone en valor el territorio, la memoria y la identidad catalana.
Este enfoque también conecta con los principios de sostenibilidad y proximidad impulsados por instituciones como la Fundación Triptolemos o el Instituto Europeo de Gastronomía. Hispània demuestra que tradición y modernidad no están reñidas cuando se trabaja con honestidad y vocación.
Una escapada que vale la pena
Arenys de Mar, a solo 40 minutos de Barcelona, es una joya del Maresme que bien merece una visita. Su puerto pesquero, sus playas tranquilas y su patrimonio modernista lo convierten en un destino ideal para una escapada gastronómica.
Y si el plan incluye una comida en el restaurante favorito de Robert De Niro, la experiencia es redonda.
El puerto de Arenys de Mar en una imagen de archivo
Cómo llegar al restaurante
Llegar es sencillo tanto en vehículo privado como en transporte público. En coche, basta con tomar la autopista C-32 dirección Girona y salir por la salida 111 hacia Arenys de Mar; el trayecto dura entre 35 y 45 minutos, dependiendo del tráfico.
Para quienes prefieren el tren, la línea R1 de Rodalies conecta Barcelona con Arenys de Mar en unos 50 minutos. Desde la estación, el restaurante está a apenas 10 minutos caminando.