La constructora Núñez y Navarro se ha reunido esta semana con integrantes de la Assemblea de Vallcarca para explicarles los planes que tiene para el barrio, donde es el segundo mayor propietario de suelo edificable solo por detrás del Ayuntamiento. El encuentro fue una primera toma de contacto que varios colectivos del barrio llevaban semanas pidiendo después de que el consistorio concediera una licencia de construcción para un solar a principios de marzo.
Los vecinos de Vallcarca llevan años pidiendo una solución para el casco antiguo del barrio, que está lleno de solares vacíos y edificios expropiados por la parálisis del Plan General Metropolitano (PGM) de 1976 y sus sucesivas modificaciones. El objetivo de la reunión era que Núñez y Navarro explicara sus planes para el barrio y, específicamente, para el solar de la calle Farigola 5-9, en el que la constructora ya tiene un proyecto, pero sin fechas concretas.
DESACUERDOS CON LOS VECINOS
Un portavoz de NyN ha explicado a Metrópoli Abierta que el encuentro “fue bien” en el sentido de que se trataba de “contrastar opiniones” y rebajar un poco la tensión después de que hace un par de semanas un grupo de vecinos irrumpiera en la oficinas de la constructora para exigir información sobre el estado de sus licencias en el barrio. Según el director de Marketing, Daniel Zafra, “quedó patente que sin representantes del Ayuntamiento será difícil llegar a acuerdos”.
Sin embargo, la constructora ha dejado claro que está dispuesta “a modificar el proyecto siempre y cuando no perjudique a su rentabilidad”, lo cual implica que podría haber cambios para que el diseño del edificio se ajuste más a las características (balcones, alféizares, puertas) del resto de viviendas circundantes, pero que será difícil rebajar alturas como quieren los vecinos. “Tenemos licencia para construir bajos más tres pisos y los vecinos piden bajos más dos”, asegura Zafra.
La constructora también ha asegurado no estar al corriente de los consensos vecinales que se acordaron hace más de dos años y que son la base del concurso de ideas organizado por el Ayuntamiento para decidir el futuro de más de 10.000 metros de suelo, aunque el solar en cuestión está fuera. Básicamente, los acuerdos piden “respetar la morfología de casas bajas” del casco antiguo de Vallcarca y evitar cualquier construcción que rompa con la estética de pueblo que piden muchos vecinos.
SUSPENSIÓN DE LICENCIAS
La reunión entre Núñez y Navarro y los vecinos se produce dos semanas después de que el Ayuntamiento de Barcelona anunciara una suspensión de la concesión de licencias en un conjunto de solares afectados por la Modificación del Plan General Metropolitano (MPGM) Hospital Militar-Vallcarca. Los solares se encuentran en el ámbito del concurso de ideas que convocó el consistorio para recoger propuestas y formular un nuevo planeamiento que reactive el barrio.
El objetivo de la suspensión de licencias es que los proyectos que se pongan en marcha en dichos solares sean coherentes con la nueva ordenación que salga del concursos y evitar intervenciones que no se ajusten a la morfología del barrio. La zona afectada es la comprendida entre las calles Farigola, Cambrils, Calendau, Gustavo Adolfo Bécquer y la avenida de Vallcarca.