No todas las manifestaciones que acaban en Sant Jaume son para defender grandes causas. A veces las pequeñas injusticias también cabida en una plaza que esta tarde se ha convertido en la pista de entrenamiento improvisada de uno de los clubes de baloncesto más antiguos de Gràcia. Una cincuentena de chavales del CB Pedagogium, acompañados de padres y entrenadores, han tomado la plaza Sant Jaume para hacer ruido y pedir al Ayuntamiento que les renueve la concesión del pabellón Josep Comellas de la calle Neptú, en la Vila de Gràcia.
El histórico club, que gestionaba el polideportivo municipal desde 2013, considera que las bases del concurso público que decidirá el nuevo inquilino del pabellón son “injustas” porque dan un excesivo valor al proyecto económico. “Somos un club pequeño. El deporte de base no da beneficios económicos, pero sí sociales y valores”, ha explicado a Metrópoli Abierta el coordinador técnico del club, Roger Cucala.
RIVAL PODEROSO
Al nuevo concurso se ha presentado la Fundació Marcet, que hace poco también ha conseguido la concesión del Camp de l'Àliga (plaza Alfonso Comín, en Vallcarca). Desde el CB Pedagogium consideran “imposible” competir contra la fundación porque ha anunciado que renunciará a la subvención que otorga el Ayuntamiento y hará nuevas inversiones en el polideportivo. Teniendo en cuenta que el proyecto económico representa más del 70% de los puntos del concurso, desde el club ven pocas probabilidades de renovar la concesión.
“Teníamos la esperanza de que al menos saliera alguien del Ayuntamiento a saludar de forma simbólica, pero parece que no será así”, reconoce Cucala. “Es verdad que hasta ahora lo teníamos muy fácil”, añade en relación al contrato de alquiler que suscribieron en 2013 y estaba acompañado de una subvención, “pero si no cancelan el concurso vamos a tenerlo muy complicado”. El club cuenta con unos 250 niños y jóvenes repartidos en una quincena de equipos. Incluso tenían otros dos para el próximo año.
Si no ganan el concurso, como parece, las opciones del Pedagogium son limitadas y todas implican un aumento del gasto. La primera opción es “realquilar las pistas” a la empresa o entidad que se haga con la gestión del pabellón Josep Comellas. La otra, según detalla Cucala, es “descentralizar a los equipos” y cada uno juegue en una pista diferente, pero “el alquiler es caro” y seguramente tendrían que subir cuotas.