El barrio de Gràcia siempre ha sido un lugar de contrastes. Han convivido aquí los movimientos populares más activos, los casals culturales, las casas okupas, la lucha reivindicativa con la pequeña burguesía de Barcelona y los gitanos que inventaron la rumba catalana.
Desde hace unos años, la parte más obrera del barrio se ha ido desplazando a otras zonas de la ciudad más asequibles a causa del fenómeno de la gentrificación. A medida que el barrio iba adquiriendo más fama de cool, el suelo ha ido revalorizándose hasta el punto de ser uno de los más caros de Barcelona. Ha pasado de ser un barrio de carácter popular a ser el barrio hipster por excelencia junto con Sant Antoni.
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Paseando por las preciosas y estrechas calles de Gràcia se encuentran restaurantes japoneses, (muchos) tailandeses, sirios, coreanos e italianos, locales donde comer un wok, un poke, heladerías japonesas, tiendas de vapeadores, barberías hipsters, cafeterías cuquis o teterías.
Pero, sin duda, si hay algo que mueve la economía de este barrio, es todo aquello relacionado con la conciencia y el bienestar. A lo largo de toda la zona gracienca hay más de 50 negocios dedicados a las terapias de psicología y gestalt, coaching lúdico y empresarial, medicina alternativa como el reiki, medicina china, flores de bach y centros de yoga o meditación. Abundan también los locales de cosmética natural, donde se venden productos de belleza y para el cuidado de la piel hechos a base de productos naturales y bio. La Asociación de terapeutas de Reiki en la calle Sant Agustí o el Instituto Gestalt en la calle Verdi son centros donde no sólo se ofrecen terapias sino que también se ofrece formación para ejercer de terapeuta.
Una tienda de herbolario en Gràcia / JM
LA CONCIENCIA COMO PRODUCTO ESTRELLA
Las paredes de las calles están empapeladas con cartelitos donde se anuncian terapias fabulosas que prometen, paz, conciencia, bienestar y hasta cierta magia. Enrica, por ejemplo, lleva años ofreciendo terapia cuántica. Se trata de una sesión de un coste de entre 50 y 70 euros que se realiza en silencio y sin contacto físico. “Durante la sesión se entra en un estado sin espacio ni tiempo ni energía en el que se va a producir un desbloqueo espiritual o lo que la persona esté buscando”. Según cuenta Enrica, estas sesiones se ofrecen tanto presencialmente como a distancia ya que “no es necesario el cuerpo físico de la persona, solo la energía”.
Uno de los efectos del enorme encarecimiento que el barrio ha sufrido estos últimos diez años es que se ha montado en la vorágine de lo wellthy, helthy y de las terapias alternativas a precios de oro. Cada vez que alguna pequeña charcutería o zapatería cierra por jubilación, abre alguna sala de yoga, centro de reiki o tienda de cosmética bio. Así, se van sustituyendo los negocios de productos de primera necesidad por la conciencia como producto de lujo.
PELUQUERÍA CONSCIENTE
En el barrio hay hasta peluquería consciente. Se trata del proyecto de Audrey Tesser, una peluquera francesa que ha creado un nuevo concepto del ritual de cortarse el pelo. “En las sesiones ofrezco un espacio íntimo, unipersonal y sin ruido. De esta manera la clienta se puede abrir y confiar”. Audrey cuenta que algunas clientas han tenido un trauma relacionado con el pelo y por eso es importante este espacio donde ofrece la confianza de que no se cortará más de lo que la clienta pida. El precio del corte oscila entre los 50 y 60 euros y es una sesión de una hora y cuarto con masaje capilar y música.
En la calle Fraternitat, conocida por haber visto nacer al Pescaílla, se encuentra una de las herbolisterías más veteranas del barrio, La Dietética, regentada desde hace 18 años por Alícia. Para esta naturópata, el barrio ha experimentado un gran proceso de transformación. “Es verdad que ahora abundan los negocios de terapias alternativas y que muchas veces son muy caros, a veces se trata de postureo más que de conciencia”. Cuenta Alícia que esto es más por amor que otra cosa porque a veces cuesta llegar a final de mes. “A la herbolistería viene gente que busca un conocimiento antiguo sobre las plantas y que no delega todo a la bata blanca, del mismo modo que hacían nuestros abuelos”.
CORRIENTE NEW AGE
Otra veterana del barrio es la Librería Los Ángeles, donde se encuentran libros cautivadores sobre autoayuda, metafísica, flores de bach y coaching personal. Según su dueña, en Gràcia se concentra una gran cantidad de personas que han iniciado una búsqueda en sus vidas y por eso es aquí donde estos negocios funcionan.
La librería 'Los Ángeles', en Gràcia / JM
Esta librería alberga todo el conocimiento necesario para iniciarse en el mundo de la concienciación personal y de ese despertar cósmico que persigue la corriente New Age que empezó en los años 70 contraponiéndose a las religiones tradicionales. A día de hoy esta corriente se está instalando en los barrios acomodados y es precisamente en Gràcia, de todos los barrios de Barcelona, donde se ha afianzado con más fuerza.