Los desniveles con los que cuenta Barcelona, especialmente en los barrios de montaña, facilitan que las escaleras automáticas sean una instalación recurrente en diversos puntos de la capital catalana. Si además se añade el componente turístico, como es el caso de las ubicadas en la Baixada de la Glòria, que permiten un acceso sin dificultades al Park Güell.
Precisamente estas escaleras, que deberían haber supuesto únicamente una ventaja para los residentes, se han convertido en un quebradero de cabeza en múltiples ocasiones debido a su accidentado funcionamiento. Tras años de reivindicaciones por parte del vecindario, el Ayuntamiento se dispone a solucionar este asunto mediante una sustitución parcial de alto coste.
MÁS DE 300.000 EUROS
El consistorio ha aprobado el proyecto ejecutivo y estudio de seguridad y salud correspondiente a la sustitución de un tramo de las escaleras mecánicas de la Baixada de la Glòria, ubicadas en el barrio de Vallcarca i els Penitents, correspondiente al distrito de Gràcia.
El importe de esta reforma asecenderá hasta los 328.692,27 euros, un coste aún superior a otros proyectos como la nueva sala polivalente del mercado de Sant Antoni, cuyo precio se encuentra 100.000 euros por debajo de esta cifra.
RUIDO EXCESIVO
El exceso de ruido es uno de los aspectos que han significado un perjuicio de los vecinos. En 2011, un vecino de la calle Baixada de la Glòria se vio obligado a mudarse por el ruido ocasionado por las escaleras.
El residente afectado reclamó una compensación al ver impedido su descanso, ya que la instalación superaba en 24 decibelios lo permitido en horario nocturno. El consistorio, por su parte, se negó a satisfacer esta demanda alegando que el vecino debía haber conocido el estado de las escaleras.
Este conflicto llegó a las Síndica de Greuges, que criticó al Ayuntamiento por no cumplir con los requisitos técnicos necesarios para evitar ruidos que sobrepasan la normativa municipal, y lo acusó de violar el derecho de defensa del residente al desestimar la reclamación alegando la falta de justificantes de la evaluación económica de daños y perjuicios ocasionados.
CAMBIO DE ADJUDICATARIAS
Más allá de los problemas con el ruido, se encuentran las reiteradas averías en el funcionamiento, que llegan hasta el día de hoy. El pasado año la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, explicó que el Ayuntamiento abrió expedientes sancionadores a las adjudicatarias del contrato de mantenimiento de escaleras y ascensores de Barcelona entre 2015 y 2018, Thyssenkrupp Elevadores y Eulen.
El motivo fue el incumplimiento en el mantenimiento de las instalaciones de Mora la Nova, el paseo de la Vall d'Hebrón y la calle Beat Almató.
LAS AVERÍAS PERSISTEN
Las escaleras de la Baixada de la Glòria continúan presentando averías, que dificultan el acceso de algunos vecinos a sus viviendas viéndose obligados a afrontar las pendientes sin esta asistencia. Ahora el consistorio tiene intención de solventar el problema mediante la sustitución de un tramo de éstas una reforma que, teniendo en cuenta su elevado coste, debería poner fin a esta situación de forma definitiva.