Vallcarca está siendo protagonista de un polémico concurso de gestión. Se trata del referente a la antigua masía Can Carol, una de las estructuras diferenciales del barrio, que se encuentra en proceso de transformación para convertirse en el futuro casal de la zona.
Tras la aprobación de una rehabilitación millonaria, falta asignar quien se encargará de la gestión de la nueva instalación. Para ello, el Ayuntamiento de Barcelona ha dado a conocer unas bases que han generado controversia, ya que tan solo permitirá que ésta vaya a cargo de una entidad que pertenezca al barrio, poniendo en duda así la neutralidad de un equipamiento cultural que debe llegar a todos los vecinos al margen de ideologías.
FAVORECER ASOCIACIONES
Vecinos del barrio aseguran que el concurso para adjudicar la gestión del casal está diseñado para "favorecer asociaciones okupas" con la finalidad de que sean éstas las encargadas de la administración del centro.
En este sentido, explican que el interés del gobierno municipal se justificaría en que estos colectivos "son muy afines a los comunes", por lo que tienen la sensación de que se trata de un proceso "amañado" al no garantizar la neutralidad que podría ofrecer abrir este concurso más allá de las fronteras de Vallcarca.
Ante esta situación, diversos colectivos del barrio realizaron una petición al Distrito de Gràcia para que el concurso de gestión se destine a "empresas culturales que no tengan ningún tipo de vínculo con entidades ni federaciones relacionadas con Vallcarca para favorecer la neutralidad del proceso y se evite cualquier tipo de desacuerdos vecinales".
SUBVENCIÓN ANUAL
Entre los derechos que tendrá el futuro gestor del casal de Can Carol, se incluye una subvención por parte del Ayuntamiento de 70.000 euros anuales. El inicio de la gestión está previsto para el próximo 1 de julio, con una duración que se extendería hasta el 31 de diciembre de 2021 y que podría "ser prorrogado por acuerdo exprés de las partes como máximo 18 meses", según indican los informes a los que ha tenido acceso Metrópoli Abierta.
El gestor también podrá "percibir los ingresos derivados del pago de los precios para los usuarios" y podrán establecer un servicio de bar con barra fría, con la posibilidad de ofrecer bebidas y alimentos no cocidos.
Entre los deberes establecidos para los futuros gerentes, se encuentra la obligación de "dar respuestas colectivas a los problemas sociales y construir comunidad" en el barrio, así como garantizar "la presencia de al menos dos o tres entidades del barrio, entre dos y tres personas usuarias y uno o dos miembros del Ayuntamiento".
SESIÓN 'ONLINE'
El actual técnico de barrio de Vallcarca, Carmelo Alcalde, se puso en contacto con líderes vecinales del barrio la pasada semana para informar que, este miércoles, se realizará una sesión online para resolver dudas sobre el concurso. Además, Alcalde indicó que, pese a que las obras públicas están paradas, la estimación es que falten tres meses de trabajos para finalizar el nuevo casal.
Pese a ello, no dio respuesta a la demanda vecinal en la que se pedía una futura gestión neutral, y todo apunta a que los planes del gobierno de Colau continuarán inamovibles según lo previsto.