Por fin. Esto es lo que deben pensar los vecinos que viven en las calles situadas entre el paseo de la Vall d'Hebron y la carretera de l'Arrabassada tras saber las últimas noticias sobre esta zona de Barcelona. Y es que, tras superar una siempre compleja fase de alegaciones, la reforma urbanística del eje norte de la zona de Penitents está a punto de empezar.

Esta obra afectará las calles Salvador Alarma, Josep Maria Jujol y Vallpar y la avenida Adrià Gual e incluye la construcción de una residencia para la tercera edad. De hecho, los trabajos serán una realidad una vez que la curva de contagios por Covid-19 haya descendido lo suficiente como para poder llevar a cabo obra pública en la Ciudad Condal.

Esta zona del barrio de Penitents está ubicada en el extremo norte del distrito de Gràcia e iniciará próximamente la transformación de una gran franja de terrenos en el subbarrio de Vallpar.

UNA REFORMA MUY ESPERADA

12 años. Este es el tiempo que ha tenido que pasar desde los primeros trámites municipales para afrontar esta mejora urbanística en el barrio de Vallpar. Una zona de la ciudad donde, por cierto, todavía quedan calles de tierra y se tiene que implantar o ampliar alcantarillado, alumbrado y redes de suministro.

Según avanzó el pasado mes de enero El Independent de Gràcia, el proyecto se desarrollará en tres fases y se espera que los trabajos tengan una duración de ocho meses. Como principales elementos, tendrá la urbanización del tramo final de Adrià Gual en acceso de prioridad invertida y la conexión en dos puntos con rampas y escalas hacia las calles Jujol y Vallpar.

EL MIRADOR

En la conexión de la calle Jujol, la obra se rematará con la creación de una plaza con tres bancos y un chopo. También se habilitará espacio para hacer un nuevo mirador, que ofrecerá una vista panorámica de la capital catalana. También está previsto hacer un aparcamiento de doce plazas para reorganizar lo que ahora es un área de estacionamiento desordenado.

Las tres fases de la urbanización de los terrenos prevén iniciar los trabajos en el ámbito montañoso todavía sin urbanizar, lo que representa el 70% del proyecto y donde van tanto las escalas y rampas como los dos edificios del futuro geriátrico. En este sentido, Fiatc ha informado que la residencia El Mirador de Gràcia tendría 150 plazas residenciales y 40 plazas de día.

Así es cómo quedaría la nueva residencia El Mirador de Gràcia / FIATC



La segunda fase se concentrará en el parking y comportará desvíos de tráfico que obligarán a circular el bus 124 por zonas que pertenecen al ámbito del parque de Collserola. La tercera y última parte de la obra se centrará en la nueva plaza.

EL PAPEL DE FIATC Y LA SADAKO

Se trata de una histórica reivindicación de los vecinos de esta zona residencial, con la escuela Sadako como principal equipación, donde las primeras promesas sobre una mejora del lugar se remontan al año 2008, en los tiempos del alcalde Jordi Hereu. Pero en 2019 las anteriores propuestas se reformularon y se pactaron con los residentes.

Entrada principal de la escuela Sadako / ESCOLA SADAKO



El pasado mes de abril se hizo pública la aprobación inicial de unas obras que implicarán 6.000 metros cuadrados y que aprovecha la construcción de un asilo para personas de edad avanzada.

El proyecto urbanístico será ejecutado a la vez que la residencia y ha quedado en manos del promotor de la equipación privada, una fundación (también privada) que ha constituido el grupo Fiatc junto con la escuela Sadako, a partir del plan definido por el Ayuntamiento.

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