Los centros deportivos se encuentran en una difícil situación tras su reapertura. La pandemia les ha castigado duramente, provocando un descenso de la facturación y una pérdida de clientes que han comprometido la situación de muchas instalaciones deportivas.
Hay casos, como el del Club Natació Catalunya, que todavía tienen complicaciones más graves que la situación sanitaria. La sociedad es la gestora del CEM Can Toda, en Gràcia, una instalación de titularidad municipal que cuenta con una deuda hipotecaria que el Ayuntamiento no quiere sufragar, lo que pone en riesgo la continuidad de la entidad.
POSIBLE DESAPARICIÓN
El presidente del Club Natació Catalunya, Ramon Geli, explica que la entidad se encuentra en el momento más difícil de sus "90 años de historia". Tras haber superado múltiples complicaciones a lo largo de su trayectoria, como diferentes cambios de ubicación desde su fundación y la anterior crisis económica, esta vez existen posibilidades reales de "desaparición" del club.
En 2009, y con el socialista Jordi Hereu en la alcaldía, el Ayuntamiento y el Club Natació Catalunya acordaron llevar a cabo una "remodelación a fondo" de las instalaciones de Can Toda, el centro que el colectivo gestiona y que es de titularidad municipal. Con este pacto, "cada parte pagaba un 50%" de unos trabajos con un coste de "11 millones de euros".
Actualmente, falta un millón y medio de euros por pagar a los que el club no puede hacer frente y que compromete la continuidad de la entidad. La clave para evitar que se llegue a este extremo la tiene el Gobierno municipal de Ada Colau, quien hasta la fecha ha rehuido de solventar la deuda, como asegura el club barcelonés.
AMBIGÜEDAD MUNICIPAL
Geli afirma que se han mantenido conversaciones con el "Institut Barcelona Esports (IBE)" y, concretamente, con el concejal David Escudé. Según explica el presidente, el máximo responsable de la concejalía de Deportes reitera que "el club no desaparecerá", una premisa poco realista según el presidente de la entidad.
En este sentido, Geli explica que el "Distrito de Gràcia, el IBE y la regiduría de Deportes" garantizan que "acompañarán al club" pero sin especificar "cómo lo harán". "No ven la fórmula de cómo el Ayuntamiento tiene que afrontar la deuda", lamenta el presidente, quien exige el pago de la deuda por parte del consistorio para garantizar la supervivencia del club.
Respecto a la pandemia de coronavirus, Geli afirma que ha "afectado" provocando un descenso de los abonados de la entidad, que actualmente se sitúan sobre los 4.200. Pese a ello, el presidente remarca que la posible clausura de la entidad "no tiene nada que ver con el Covid", sino que depende exclusivamente de la deuda hipotecaria.
EL AYUNTAMIENTO CULPA A LA PANDEMIA
Fuentes municipales han asegurado a Metrópoli Abierta que "debido a la situación de pandemia sanitaria que estamos viviendo, las cuentas de la entidad se han visto muy afectadas, por lo que el Ayuntamiento de Barcelona, a través del IBE, está trabajando conjuntamente con la concesionaria para encontrar salidas a la crisis económica que vive la entidad".