Vallcarca exige a Badia salvar las zonas verdes ante la sede del distrito de Gràcia
Tercera protesta vecinal en tres semanas contra los planes del Gobierno municipal
3 diciembre, 2020 20:47Noticias relacionadas
Los vecinos de Vallcarca se están acostumbrando a manifestarse con mucha frecuencia. Prácticamente con tanta como con la que el Gobierno municipal y el concejal del distrito de Gràcia, Eloi Badia, les desoye.
Tras dos semanas de protestas en la plaza Alfons Comín y un encuentro en el que el consistorio no hizo más que confirmar sus polémicos planes, cerca de un centenar de residentes se han concentrado ante las puertas de la sede del distrito para protestar contra la supresión de zonas verdes.
Convocados por la Associació de Veïns Vallcarca-Penitents y la Federació de Barris de Gràcia, los vecinos han denunciado la eliminación del parque de la Ronda de Dalt y los Jardines del Doctor Comas i Llaberia. Además, han reivindicado el proyecto de la "Rambla Verde" entre la plaza Lesseps y la Casa Comas d'Argemir.
'NO ESCUCHAN'
Entre los concentrados, unos vecinos del barrio denuncian la manera de proceder del Ayuntamiento. Critican su unilateralidad a la hora de tomar unas decisiones sobre las que los residentes se muestran contrarios. "No nos escuchan, lo que están haciendo con el barrio es una vergüenza", lamentan.
Respecto al parque de la Ronda de Dalt, recuerdan que el consistorio ofreció desplazar la "pista de petanca" para mantenerla, una propuesta que nada tiene que ver con la reclamación de los residentes: "Nos dicen que van a mover la pista y la van a dejar, pero lo que nosostros queremos son las zonas verdes que queremos", insisten.
Además, se muestran sorprendidos al comprobar como "un gobierno de izquierdas" ha "hecho las cosas de esta manera, sin consultar", criticando el papel de Badia y recordando que es el máximo responsable en matería de "ecología", un cargo que no encaja con sus planes para el barrio.
CONTRA COLAU Y BADIA
Durante una hora, los manifestantes se han pronunciado contra Colau y Badia, quienes no tienen intención de cambiar ni un ápice de sus planes en la sustitución de zonas verdes por ladrillos.