Una madre y sus dos hijos pequeños han sido desalojados este miércoles del local en el que vivían en el número 13 de la calle Rubens, en el barrio del Coll (distrito de Gràcia).
El Sindicat d'Habitatge de Vallcarca ha denunciado que el desahucio, ejecutado por el Ayuntamiento de Barcelona y la Guardia Urbana, se ha hecho sin una notificación previa. La familia vivía en unos bajos de inmueble, en un local privado propiedad del Banco Santander y Blackstone, el fondo inmobiliario más grande del mundo.
La familia estaba confinada porque los dos hijos habían tenido contacto con un positivo de covid-19 en el colegio. Según el mismo Sindicat d'Habitatge de Vallacarca, residían en el lugar desde hacía cuatro años "sin que haya habido nunca ningún incidente". La entidad afirma también que el consistorio ha justificado ja actuación porque "a pesar de que los vecinos no se habían quejado, conocemos muchos casos en los que sí se generan problemas".