Alejandro Jorge vive con la intranquilidad de saber que en cualquier momento pueden entrar en su casa de la calle Estruc para desahuciarlo. Este hombre de 84 años ya ha conseguido paralizar –con la ayuda de sus vecinos– dos desalojos. Pero el tercero está previsto para la segunda quincena de marzo, sin una fecha específica fijada.
Según ha adelantado betevé, la resolución judicial no dictamina cuál será el día ni la hora del desahucio, así que se puede producir en cualquier momento de la segunda quincena de marzo. Además, la televisión pública local ha podido saber que la propiedad ha solicitado la presencia de la Brigada Móvil de los Mossos (BRIMO) para colaborar en el desalojo del anciano. Un hecho "absolutamente desproporcionado, teniendo en cuenta que no tiene antecedentes de violencia y su edad avanzada", ha denunciado su abogado, Matías Griful, en el programa bàsics.
EL MOTIVO DEL DESAHUCIO, UN SIMPLE TRÁMITE
Con la muerte de su mujer y sus dos hijos, Alejandro Jorge dejó de subrogar el contrato de alquiler –del que era titular su mujer– en el plazo de establece la ley. Por este motivo, el propietario quiere aprovechar para echarlo. El letrado señala también que su cliente, que no tiene a dónde ir, nunca ha dejado de pagar el alquiler, por lo que tilda la decisión de desahuciarlo de "mala fe".
También han intentado llegar a un acuerdo con la propiedad, desembolsar 13.000 euros actualizar el precio del alquiler a 600 euros mensuales. El abogado asegura que los dueños, que también lo son del resto de la finca, no les han respondido.
RECURSO ANTE NACIONES UNIDAS
El colectivo vecinal Resistim Gòtic y el Observatori DESC ha interpuesto un recurso ante el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de Naciones Unidas, como se ha hecho ya con otros casos similares en Barcelona. En el barrio de La Sagrera han logrado paralizar así el desahucio de una mujer de 83 años.