Un emblemático club de baloncesto de Gràcia, en peligro por la licitación de su pabellón

Barcelona podría perder un club de baloncesto que es una de las joyas de la ciudad por lo que representa. El Club de Bàsquet Pedagogium es historia viva del barrio de la Vila de Gràcia y lleva 70 años dando cobijo a los niños del barrio para que practiquen este deporte. Sin embargo, la última licitación para la gestión del pabellón Josep Comellas (calle de Neptú, 6), puede dejar fuera o relegar al club a una situación de marginalidad.

Son más de 200 familias las que llevan a sus hijos a practicar baloncesto a las instalaciones, que en su momento estaba gestionado por el club, una asociación sin ánimo de lucro volcada con la comunidad y el barrio. De hecho, el Pedagogium nació, en 1953, como la unión de cinco escuelas de la zona que buscaban traer este deporte nacido en Estados Unidos a los niños. En los últimos años, sin embargo, la entidad ha perdido terreno de forma gradual frente a gestoras deportivas privadas y, con la última licitación, ya es directamente imposible que presenten una oferta para gestionar el pabellón en el que entrenan.

SOLVENCIA ECONÓMICA

Según ha explicado a Metrópoli la portavoz de la entidad deportiva, Rosa Maria Calaf, el fondo de solvencia económica que el consistorio reclama para presentarse al concurso es de 150.000 euros, el triple que la última vez. "Somos una entidad sin ánimo de lucro, evidentemente no tenemos ese dinero ni vamos a tenerlo porque no hacemos negocio con la actividad", relata. Con esta medida, todas las asociaciones de este tipo quedan fuera para dar paso a entidades privadas, critica.

Los jugadores del CB Pedagogium durante una manifestación en la plaza de Sant Jaume hace años / XFDC

El Ayuntamiento, sin embargo, detalla a este digital que los criterios son los que tocan debido a la ley de contratos. "La solvencia económica y técnica de la licitación es la que corresponde objetivamente por duración y presupuesto de contrato", aseguran.

TIEMPO DE GESTIÓN

A este criterio, se le suma que el consistorio pide también que durante los últimos tres años se haya gestionado otro espacio deportivo. El club gestionó el pabellón Josep Comellas hasta hace unos cinco años, cuando perdió el concurso. Actualmente, el pabellón lo gestiona la Associació Esportiva Montserrat, explica. Así las cosas, el Pedagogium ya no puede presentarse al concurso para gestionar su espacio de entrenamiento, un espacio bautizado con el nombre de un hombre que luchó incansablemente por procurarle un espacio al equipo pensando en los niños del barrio.

La batalla del Pedagogium por mantener su espacio se remonta tiempo atrás. Hace unos cuatro años, el club perdió la gestión de las instalaciones, pero llegó a un acuerdo con el Ayuntamiento para mantener los horarios preferentes. En la última década, ha perdido poco a poco ese privilegio. Lo que empezó con la preferencia del 70% ahora será, una vez se adjudique la licitación, del 55%. Para Calaf, esto muestra una "clara intención" del consistorio por "privatizar el espacio" en detrimento del servicio a la comunidad que presta el club.

CONCILIACIÓN FAMILIAR

Los horarios preferentes dan la posibilidad al Pedagogium a organizar sus cursos. La mayoría de los niños que juegan en el club son alumnos que cursan allí su actividad extraescolar. Esto significa que los partidos se juegan en fin de semana y los entrenamientos se hacen después de las clases. En el peor de los escenarios, reflexionan, tendrían que buscarse la vida para realizar entrenamientos o no podrían disputar partidos por la falta de espacio ya que su pabellón lo estarían ocupando otras personas. Para la dirección del club, las 20:00 horas no es una franja aceptable para que "pequeños de siete años estén realizando sus extraescolares", critica Calaf. "Esto sería insostenible en materia de conciliación familiar y un hecho inadmisible para un club tan profundamente arraigado en Gràcia. Esta situación está generando una grave inquietud entre las familias", lamenta.

El pabellón Josep Comellas durante un partido / FACEBOOK PABELLÓN MUNICIPAL JOSEP COMELLAS

El pliego del concurso reza que se podrá hacer uso de las instalaciones en horario preferente (55%) siempre que se garantice "la máxima eficiencia de la instalación". "¿Qué significa esto?", se preguntan, y critican que las negociaciones con el consistorio han dado pie a "vaguedades". Tampoco se ha regulado el uso de las instalaciones de cara a los fines de semana.

"SENTIDO COMÚN"

Para esto último, la respuesta del consistorio ante la queja vecinal ha sido que se aplique el "sentido común", concretan. Un Ayuntamiento en materia de una contratación no puede dejar que se solucionen los cabos sueltos bajo este criterio, critican, ya que "el sentido común no está regulado" y esa ambigüedad puede dar pie a desavenencias entre club y gestora.

Para solucionar el descenso de usufructo de horarios preferentes del 5%, el consistorio ha propuesto utilizar el patio de la Escola Jujol, ubicada a escasos metros del pabellón. Si bien la asociación ha aceptado esa condición, son conscientes de que dispondrán de menos espacio, lo que puede desembocar en la eliminación de cursos de baloncesto para niños o en peores condiciones de la práctica deportiva. Sin embargo, esta cesión de la escuela no está firmada en ningún sitio, lo que les hace desconfiar.

UNA JOYA DE BARCELONA

Al respecto, el consistorio asegura que el descenso de uso preferente se debe a un ajuste que permita que otras asociaciones deportivas del barrio puedan hacer utilizar estas instalaciones deportivas.

El Pedagogium no va a desaparecer. No, por lo menos, de momento. Sin embargo, los 200 hijos de 200 familias de Gràcia ven como, poco a poco, su espacio queda cada vez más desplazado. Calaf explica que desde desde prácticamente sus inicios el club fue itinerante y tuvo que moverse por otros barrios de la ciudad para poder encontrar su espacio. Con los años, fue Josep Comellas el líder vecinal que movilizó al barrio para conseguir un espacio para los niños y niñas. Por ello, el club le homenajeó bautizando con su nombre al pabellón. Esa parte de la historia de viva de Barcelona está hoy un paso más cerca de caer en el olvido.