Las Fiestas de Gràcia de este año han dado el pistoletazo de salida bajo el abrasador calor del mes de agosto. Las calles engalanadas de la Vila de Gràcia son las protagonistas de la fiesta, que cada año asombran a los miles de visitantes que se acercan hasta uno de los barrios más emblemáticos de Barcelona. Se trata de una de las celebraciones más multitudinarias de la ciudad, donde más de una veintena de calles compiten por alzarse con el reconocimiento a la mejor decoración de esta edición.
CALLES ABARROTADAS
Hace más de 200 años que se celebran las Fiestas de Gràcia en Barcelona. Para muchos vecinos, con el paso del tiempo se han convertido en las más emblemáticas de la ciudad. "Es un lujo ver las calles así", comenta a Metrópoli una vecina que pasea con su hijo pequeño. Las calles están abarrotadas de familias, gente mayor, jóvenes, niños y turistas, que se muestran expectantes ante lo que ven. Ni siquiera el calor supone un inconveniente para descubrir las 23 temáticas diferentes de las calles del barrio de Gràcia.
Pasear por el barrio estos días resulta más complicado de lo habitual. Si ya de por sí las calles son estrechas, si añadimos las decoraciones, los escenarios y las barras de bar improvisadas, caminar por Gràcia se ha convertido en todo un reto. Sobre todo para las familias que van con carritos o para la gente mayor que intenta hacerse un hueco entre la gente con el andador o la silla de ruedas. Pero todo sea por contemplar las creaciones artísticas expuestas.
Para algunos visitantes es la primera vez. Otros, se acercan todos los años para disfrutar de una de las fiestas más representativas de Barcelona. "Cada vez hay más gente. No tienen nada que ver con las de mi juventud", destacan algunos vecinos, que entienden que las Fiestas de Gràcia se hayan convertido en un reclamo para los turistas. Aunque temen que se pierda su esencia por la masificación que desde hace años sufre el distrito: "Por la noche es un horror", destacan.
GUERRA AL TURISTA
"Ahora está a petar, pero ayer por la noche casi no se podía ni caminar", relata un vecino a este medio. Cada año más turistas se acercan hasta el barrio de Gràcia para disfrutar de una de las celebraciones más antiguas de Barcelona: la fiesta tiene más de 200 años. Las protagonistas son, como siempre, las distintas decoraciones de las calles, que cada año están más abarrotadas de turistas. Una tendencia que no comparten los barceloneses, que temen que en un futuro las Fiestas de Gràcia pierdan la esencia de ser unas fiestas de barrio. De hecho, más de veinte calles han amanecido con pintadas donde puede leerse la frase tourist go home. Toda una declaración de intenciones.
El barrio de Gràcia, uno de los más turísticos de la ciudad, ha vivido un proceso de elitización que ha derivado en un incremento del coste de vida. Ahora, vecinos muy arraigados a la cultura barrial conviven junto a nómadas digitales, pisos turísticos y recién llegados del centro de Europa o Argentina, lo que está generando una guerra entre locales y turistas.
DECORACIÓN DE LAS CALLES
Hasta el lunes 21 de agosto, las calles del barrio de la Vila de Gràcia se engalanan para recibir a vecinos, turistas, familias y jóvenes de todo el mundo que contemplan asombrados las diferentes temáticas de sus callejones. A través de ellas, el espectador se traslada a un mundo de fantasía donde todo es posible: caminar bajo las obras del modernismo catalán, adentrarse en una jungla tropical llena de animales exóticos o descubrir el mundo de 'Alicia en el país de las maravillas' junto a sus personajes más icónicos.
- Calle Progrés: el apasionante mundo de 'Bichos' lo encontrarás en esta calle, donde hormigas de tamaño humano adentran al visitante a una de las calles más queridas por los más pequeños. Para entrar se debe pasar por debajo de dos piedras monumentales.
- Calle Providència: una clara inspiración de la película de 'Monstruos S.A.'.
- Calle Puigmartí: es un alegato a través de adornos que reproduce como la naturaleza se impone a la huella del ser humano. Sentirás que estás en medio de una jungla, rodeado por jaguares, monos, loros y otras especies animales y vegetales de lo más fascinantes.
- Calle Tordera: las obras más icónicas del modernismo catalán se han trasladado hasta aquí. Los techos están cubiertos por un falso túnel de vidrieras de colores, con decorados de flores hechos a través de rollos de papel de váter.
- Travesía Sant Antoni: una ambientación que te traslada a la ciudad de Misisipi, uno de los cincuenta estados que, junto con Washington D. C., forman los Estados Unidos de América.
- Calle Verdi: inspiración en el mítico cuento de los hermanos Grimm 'El flautista de Hamelín'.
- Calle Joan Blanques de Baix: un teatro orientado a los espectáculos de magia.
- Calle Joan Blanques de Baix de Tot: un paseo en un mundo repleto de setas mágicas y de todos los tamaños.
- Calle la Perla: un recorrido por uno de los espacios más invisibles de la ciudad, como lo es el mundo del alcantarillado, que va desde el baño hasta el mar.
- Calle Llibertat: un homenaje a la cultura de la Polinesia.
- Calle Lluís Vives: una calle inspirada en el mundo de 'Los Minions', ideal para los más pequeños.
- Calle Mozart: como su nombre indica, esta calle está dedicada a Mozart, pero transportándonos al mágico mundo de 'Alicia en el país de las maravillas' a través de sus decorados.
- Calle Perill: bajo el título de 'Insectos en peligro', en esta calle los visitantes estarán rodeados de todo tipo de bichos.
- Plaza del Poble Gitano: aquí se ha construido un gran barco de papel inspirado en el poema de Ausiàs March.
- Plaza de la Vila: se ha construido un lugar de encuentro bajo el nombre 'Cualquier noche puede salir el sol'. En ella se encuentran todos los personajes que aparecen en la canción de Jaume Sisa.
- Plaza del Nord: un homenaje a la vida en todas sus expresiones en verano: las personas, los animales y la vegetación.
- Plaza Rovira: un espacio lleno de mariposas que intentan salir de sus jaulas.
- Placeta Sant Miquel: homenaje a las compañías de teatro.
- Calle Berga: un viñedo con una bodega para representar la cosecha de 2023.
- Calle Ciudad Real: un campamento saharaui en el desierto para representar un oasis de paz.
- Calle Fraternitat de Baix: encontrarás todos los elementos típicos de la Navidad: un trineo, regalos y nieve.
- Calle Fraternitat de Dalt: tiene decoraciones inspiradas en 'El Mago de Oz', película de Víctor Fleming.
- Calle Jesús: esta calle es un reclamo al cambio climático y a sus graves efectos en el planeta tierra.