Más de 100 juguetes reparados al año: así es ‘L’Hospital de les Joguines’ de Gràcia, único en España

Cuando Noemí arregló el muñeco de su hija de dos años, simulando trabajar en un hospital con ella, tuvo claro a lo que se dedicaría el resto de su vida: a “curar juguetes” a la par que los disgustos de los más pequeños cuando “se les rompe lo que más quieren”. De este modo fundó ‘L’Hospital de les Joguines’ en 2017, a día de hoy el único de España (tras cerrar el local más antiguo de reparación de juguetes de Madrid hace dos años, después de 80 en funcionamiento).

Dar una segunda vida a los juguetes

En un pequeño local del barrio de La Vila de Gràcia, entre tijeras, parches y agujas de coser, Noemí Batllori pasa las horas. Se dedica en cuerpo y alma a dar una segunda vida a los cientos de juguetes que recibe cada año. Un trabajo que le permite disfrutar de lo que se ha convertido en su pasatiempo favorito. “Reconecto con mi niña interior”, explica con una sonrisa a Metrópoli, además de “devolver la ilusión a todos los niños que acuden al taller con un juguete roto entre las manos”.

El público infantil no es el único cliente con el que trabaja, entre su target también se encuentra la gente mayor, que le traen lo que ella llama “reliquias”. “Hace unos meses reparé un caballo de cartón de una mujer de unos 70 años que acababa de ser abuela. Era de sus hijos y quería regalárselo a su nieto”, narra Noemí a este medio. Su trabajo le permite dedicar tiempo al niño interior que los más veteranos aún llevan dentro: “Los juguetes dan mucha información de la gente, de su infancia”.

Un caballo esperando a ser reparado en ‘L’Hospital de les Joguines’ GALA ESPÍN Barcelona

Arreglar muñecos no es lo único que Noemí hace. A través de su singular tarea, esta vecina del distrito de Gràcia pone en valor la importancia de cuidar lo que un día fue nuevo: “Los niños juegan durante un periodo corto, pero los juguetes tienen una vida muy larga”. Además de transmitir a los más pequeños que “los problemas tienen solución y que cuando se enfadan por algo (en su caso, porque se les ha roto un juguete), si le dedican tiempo y atención, todo tiene arreglo”.

Hospital único en España

En ‘L’Hospital de les Joguines’ Noemí hace todo tipo de arreglos: desde un ojo que no se abre o un brazo que se ha roto hasta la conservación de grandes figuras con un valor histórico añadido, como por ejemplo un balancín de un caballo. “Reparo peluches, adornos de Navidad, belenes antiguos…”, señala a este digital mientras viste a una muñeca de colección de un hombre de Bilbao.

“Me llegan encargos de toda España, incluso he tenido un cliente de Suiza”, relata asombrada Noemí, que desconoce cómo ha llegado su pequeño negocio hasta allí: “Supongo que gracias a los medios de comunicación, que han llevado ‘L’Hospital de les Joguines’ más allá de Barcelona”.

Noemí Batllori reparando juguetes en ‘L’Hospital de les Joguines’ GALA ESPÍN Barcelona

Con tantos “pacientes” por curar, la organización es algo esencial para Noemí, que apunta todo a mano, como antiguamente se hacía. “Cuando me traen un muñeco le pongo una etiqueta con un número, parecido a la pulsera de identificación que te dan en un hospital”. Los clasifica uno por uno en su libreta de ingresos, “como los libros antiguos de los médicos”, sonríe, con los datos de su propietario: el nombre y el número de teléfono.

Antes, el cliente le tiene que haber mandado una foto del juguete que debe reparar, a lo que ella responde con el diagnóstico, el tiempo estimado de ingreso y el presupuesto inicial, que puede rondar entre los 20 o los 100 euros, según el tamaño de la pieza. “A la gente no le importa invertir dinero en recuperar un juguete antiguo”.

Educar en valores

Otra de las ramas de ‘L’Hospital de les Joguines’ son los talleres. Noemí organiza de manera regular actividades para que las familias acudan con sus hijos a reparar y cuidar sus propios juguetes. Ella misma presta sus herramientas para que los pequeños médicos puedan volver a casa con su paciente sano y salvo, listo para seguir compartiendo aventuras. A través de este proyecto, Noemí quiere transmitir a sus alumnos que los objetos se pueden reparar, así como el valor de hacerlo.

Muñeca esperando a ser reparada en ‘L’Hospital de les Joguines’ GALA ESPÍN Barcelona

Futuro del proyecto

Por ahora, Noemí disfruta de su trabajo. A través de él viaja atrás en el tiempo cuando ella era una niña, además de “devolver a la vida” objetos que, para muchos, están obsoletos. Gracias a su hija Gala, la detonante del proyecto, Noemí ha devuelto la sonrisa a cientos de niños que acuden desesperados con su juguete roto o estropeado.

Una pasión que ha transmitido a su hija, “una futura artista”. Gala, quien también adora las manualidades, “siempre encuentra solución a todo”, una actitud “muy importante en la vida para aprender que las cosas tienen arreglo”, concluye Noemí con una sonrisa.