Con la llegada del verano, Barcelona se convierte en un hervidero de actividades y turismo, pero también en un lugar donde el calor puede ser sofocante. Encontrar un oasis donde refrescarse sin gastar una fortuna puede parecer una tarea difícil, pero en el distrito de Gràcia se esconde una joya que muchos barceloneses conocen bien: el Parc de la Creueta del Coll.
Situado en la parte alta de Gràcia, este parque es un refugio ideal para aquellos que buscan escapar del asfalto caliente y la multitud de turistas.
El lago de la Creueta del Coll en una imagen de archivo
Con una entrada que cuesta tan solo 2,49 euros, el Parc de la Creueta del Coll no solo ofrece una piscina única, sino también una experiencia de relax y contacto con la naturaleza difícil de encontrar en otros lugares de la ciudad.
Un refugio climático con mucha historia
El Parc de la Creueta del Coll tiene una historia fascinante. Originalmente, la zona era una cantera de extracción de piedra que, tras ser abandonada, fue reconvertida en un parque en 1987 como parte de un proyecto de rehabilitación urbana. El resultado es un espacio que combina la belleza natural de las rocas y la vegetación con la intervención humana en la forma de una piscina-lago que se ha convertido en el principal atractivo del lugar.
Lo que realmente distingue al Parc de la Creueta del Coll de otros parques es su piscina-lago. No se trata de una piscina convencional, sino de un gran estanque que se llena durante el verano, ofreciendo un lugar perfecto para nadar y refrescarse. Con su entorno rodeado de árboles y rocas, uno se siente más en un lago natural que en una piscina urbana. Este ambiente único crea una atmósfera relajante, ideal para desconectar del bullicio de la ciudad.
La piscina tiene una profundidad reducida, lo que la hace segura y perfecta para familias con niños pequeños. No obstante, también es lo suficientemente grande para que los adultos puedan disfrutar de un buen chapuzón. Las amplias áreas de césped alrededor de la piscina son ideales para tumbarse al sol o a la sombra de los árboles, leer un libro o simplemente disfrutar de un picnic.
Solo cuesta 2,49 euros
En comparación con otras piscinas de Barcelona, donde los precios pueden dispararse y la multitud puede ser agobiante, la entrada de 2,49 euros al Parc de la Creueta del Coll es un auténtico regalo. Este precio asequible permite que sea accesible para todos, sin importar el presupuesto, y es una de las razones por las que este parque es tan popular entre los residentes locales.
Actividades y servicios
Además de la piscina, el parque ofrece diversas instalaciones para el disfrute de los visitantes. Hay zonas de juegos para niños, áreas de picnic y senderos para caminatas que permiten explorar la belleza natural del parque. También se puede disfrutar de una impresionante escultura de Eduardo Chillida, “Elogi de l'aigua”, que flota sobre el estanque, añadiendo un toque de arte contemporáneo al entorno natural.
Para aquellos que buscan algo más que un baño refrescante, el parque también organiza actividades culturales y eventos durante el verano, lo que lo convierte en un punto de encuentro vibrante y dinámico.