Los grupos antisistema se atrincheran en Vallcarca: “El barrio es el epicentro okupa de Barcelona”
Los vecinos denuncian la “falta de voluntad política” para actuar contra estos colectivos tras la suspensión del desalojo de un local okupado desde hace más de una década
Una referencia para los okupas, su epicentro en Barcelona. Vallcarca se ha convertido en un símbolo de la okupación. A lo largo de los años, la presencia de colectivos antisistema no ha hecho más que multiplicarse, especialmente durante los dos últimos mandatos, con el beneplácito de BComú.
Entre los espacios que se mantienen okupados en el barrio, se encuentra el local situado en el número 91 de la avenida de Vallcarca, donde permanece instalado el Ateneu Popular desde hace más de una década. Pese a que su desalojo estaba programado para el pasado martes, el lanzamiento se suspendió sine die.
Tras múltiples denuncias vecinales derivadas de acciones de las entidades antisistema en el barrio, los residentes lamentan que el fracaso de este desalojamiento suponga una victoria más para los okupas en el barrio, e inciden en la “falta de voluntad política” para actuar contra el colectivo.
Avance antisistema
Los vecinos critican el avance de los grupos antisistema en la zona. Al local que acoge el Ateneu, se suman otros bajo el mismo control en la avenida de Vallcarca, además de La Fusteria, un espacio ubicado en el número 24 de la calle de l'Argentera.
Este último inmueble, de propiedad privada, está autogestionado por distintos colectivos antisistema desde mayo de 2016. Uno de ellos es el Sindicat d'Habitatge de Vallcarca, una entidad que, tal y como han denunciado los vecinos en diversas ocasiones, han facilitado asistencia a okupas en el barrio.
“Efecto llamada”
Fuentes vecinales apuntan que durante los mandatos de BComú, con Eloi Badia como regidor del distrito de Gràcia, la presencia de grupos antisistema en Vallcarca se ha incrementado. “Se han producido grandes problemas por culpa de Badia, que dejó crecer todo este movimiento”, señalan.
Este crecimiento, que ha provocado un “enfrentamiento” entre residentes y entidades antisistema, ha situado el barrio como una referencia para el movimiento okupa, tal y como afirman los residentes a Metrópoli. “Se ha generado un efecto llamada. Vallcarca es el epicentro okupa de Barcelona”, aseguran.
A ello se suma que algunos espacios, como el que acoge el Ateneu, se encuentran afectados por el proyecto de la rambla verde. La iniciativa, encallada desde hace dos décadas, implicaría el derribo de inmuebles que, como este, se encuentran en la avenida de Vallcarca.
Fiestas no autorizadas
Durante los últimos años, los vecinos han denunciado reiteradamente el incivismo protagonizado por los colectivos antisistema en el barrio, y que en muchas ocasiones se ha materializado en fiestas no autorizadas.
Uno de estos casos se produjo el pasado mes de marzo, cuando se organizó una "calçotada libertaria" en el solar okupado de Can Farigola. Las entradas se pudieron adquirir por 15 euros y, como aseguró la asamblea Heura Negra, los beneficios se destinaron a "las luchas del barrio".
La convocatoria logró reunir a casi un centenar de personas, que permanecieron en este espacio desde las 10.00 hasta las 18:30 horas.