
El estadio del Nou Sardenya del CE Europa
Inversión millonaria en el Nou Sardenya: Barcelona renovará los vestuarios del estadio del CE Europa
Una de las propuestas más apoyadas por el vecindario de Gràcia ha sido seleccionado para mejorar los espacios "obsoletos" que utilizan equipos y árbitros para cambiarse antes y durante los partidos, que no se habían renovado desde la inauguración del estadio
El Europa se aferra a Gràcia y rechaza salir del Nou Sardenya: “No iremos al Narcís Sala del Sant Andreu”
Noticias relacionadas
Inversión millonaria en el Nou Sardenya. El estadio del CE Europa se ha adjudicado una de las propuestas de los presupuestos participativos de Barcelona para renovar los vestuarios destinados a equipos y árbitros, que estaban "obsoletos" desde su inauguración en 1995.
La partida presupuestaria total asciende a 1,1 millones de euros, con los que se pretende adaptar las instalaciones del estadio de Gràcia a “un estadio del siglo XXI tras 30 años de uso intensivo”.
Aunque no se han detallado las fechas, el proyecto ya ha sido seleccionado para su ejecución como parte de los presupuestos participativos del distrito.
Desde el club creen que se trata de “una necesidad inaplazable” para poder “garantizar que siga cumpliendo con sus funciones sociales y deportivas desde hace casi tres décadas”.
Con tres décadas de intensa actividad deportiva a sus espaldas, el recinto ha sido seleccionado como una de las 25 propuestas priorizadas en el proceso de presupuestos participativos del distrito de Gràcia, con un foco claro: renovar y adecuar sus vestuarios para convertirlos en espacios seguros, accesibles e inclusivos.

El estadio del Nou Sardenya del CE Europa
Sin inversiones durante 30 años
Desde el club hace tiempo que se pedía una inversión del Ayuntamiento para mejorar las instalaciones del estadio, de titularidad municipal, en especial después del incidente en el último derbi entre los de la Vila y Sant Andreu, que acabó suspendido tras la caída de una de las vallas de detrás de las porterías.
“El estadio no ha recibido ninguna reforma significativa, más allá del alumbrado y el césped”, lo que junto con “el uso intensivo, con más de 500 niños que utilizan sus instalaciones cada semana, ha hecho evidente el deterioro progresivo tanto de las gradas como de los vestuarios”, aseguran en el texto de la propuesta.
Las obras de reforma
Desde el club de Gràcia aseguran que los actuales vestuarios y accesos presentan "deficiencias graves": son obsoletos, no cumplen con los estándares actuales de ahorro energético ni ofrecen condiciones igualitarias para los equipos femeninos, masculinos y los equipos arbitrales.
La propuesta, impulsada por el propio Club Esportiu Europa y avalada por una importante base de apoyo ciudadano, plantea una intervención integral con criterios de eficiencia, equidad y sostenibilidad.

El estadio del Nou Sardenya en una imagen de archivo
La intervención contempla no solo la modernización de los vestuarios, sino también la eliminación de barreras arquitectónicas, la mejora de la ventilación, la instalación de sistemas de ahorro de agua, y la adecuación de espacios para todas las personas, incluidas aquellas con movilidad reducida. El objetivo es claro: hacer del estadio un entorno más accesible, inclusivo y funcional.
Con 1816 votos, esta propuesta ha sido la más votada entre todos los proyectos que se han presentado en esta edición de los presupuestos participativos de la capital catalana.
La renovación de los vestuarios del Nou Sardenya, además, será el proyecto que reciba una mayor inversión de todas las propuestas seleccionadas del distrito de Gràcia.
Otras mejoras deberán esperar
Esta actuación forma parte de una renovación estructural más ambiciosa, que incluye también la mejora de la tribuna para evitar plagas, la digitalización del estadio (con nueva megafonía y Wi-Fi), la creación de espacios de convivencia para socios y aficionados, y la reconfiguración de las oficinas del club, actualmente insuficientes para el volumen de actividad.
Desde el Europa quieren que las inversiones municipales sirvan para que el Nou Sardenya siga siendo un punto de reunión de los vecinos y de las entidades vecinales, a quienes están estrechamente vinculados, como ha asegurado en diversas ocasiones su presidente, Héctor Ibar.

Jugadores de UE Sant Andreu y CE Europa antes de un derbi
"El estadio no es sólo un sitio para la práctica del deporte, sino que se ha consolidado como un punto de encuentro importante. Es un espacio donde los valores del deporte, como la cooperación, la disciplina y el respeto, se transmiten a los más jóvenes", asegura en el texto de la propuesta.
"Sin embargo, para seguir ofreciendo un servicio de calidad y garantizar la seguridad de todos los usuarios, es imprescindible una reforma estructural", añaden.
Batalla por el Nou Sardenya
Esta inversión llega en un momento de auge deportivo para el Europa, pero en plena lucha por seguir disputando los encuentros en el estadio municipal.
El equipo presidido por Hèctor Ibar ha acumulado un doble ascenso a Primera Federación de sus equipos masculinos y femeninos.
A nivel social el club también está en su mejor momento: el Nou Sardenya se llena en cada partido y se ha superado los 2.600 socios en esta última temporada, una cifra que jamás se había registrado en uno de los clubes fundadores de la primera división nacional, y que contrasta con los 750 de hace solo dos años.
En lo institucional, el club se encuentra en plena lucha para poder disputar los partidos en el Nou Sardenya como local.
La normativa federativa obliga a los clubes de primera Federación a disputar los encuentros en un estadio con césped natural, algo de los que no dispone el Nou Sardenya, ya que en la última reforma se apostó por el césped artificial, como es habitual en los campos de fútbol.

Aficionados del CE Europa durante el partido de ida
Viaje a Madrid por el césped
La situación urbanística, la cantidad de partidos que se disputan, la elevada inversión y los plazos por los que debe pasar la obra pública dificultan el cambio de césped.
"Es material y legalmente imposible hacer esta obra en un plazo de 6 meses. Sólo con los plazos de concursos públicos que deberíamos hacer para adjudicar la obra ya necesitamos 6 meses", ha afirmado en una entrevista el regidor de Deportes, David Escudé, en una entrevista con la Cadena SER.
Club y Ayuntamiento apuestan por un cambio de norma que permita o bien eliminar el artículo que obliga a disponer de césped natural o bien ampliar el plazo hasta un año que se da para que los clubes se adapten, que ahora está estipulado en seis meses.
Esta misma semana lo han presentado ante la sede de la RFEF en Madrid, que ahora deberá tomar una decisión junto con el resto de clubes que participan en la competición.
Como afirmó Hèctor Ibar, presidente del Europa, en una conversación con Metrópoli, esto permitiría que se buscara una solución definitiva con el consistorio, que es el titular del campo.