La familia de Pedro Álvarez, el joven asesinado en 1992 en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) tras recibir un disparo en la cabeza, han presentado un escrito ante el juzgado para pedir que se reabra el caso y que sean los Mossos d'Esquadra quien se ocupen de la investigación.
Álvarez falleció el 15 de diciembre de 1992 tras recibir un disparo en la cabeza pocos minutos después de discutir con un hombre que casi atropelló a la pareja de Pedro.
BÚSQUEDA DE DILIGENCIAS
En un primer momento, se detuvo a un agente de la Policía Nacional, pero fue puesto en libertad dos días más tarde y se acabó cerrando el caso.
Este miércoles el abogado de la familia, Benet Salellas, ha explicado que han presentado un escrito al juzgado de Instrucción numero 4 de L'Hospitalet de Llobregat "para pedir las diligencias que puedan aportar luz al caso".
Salellas ha señalado que, en concreto, la familia pide que sean los Mossos d'Esquadra los que se ocupen de la investigación y que, "con las técnicas actuales", se busque el vehículo del policía que fue detenido en su día para ver si todavía tiene "restos biológicos o de sangre".
Además, también solicitan que se analice la bala y la vaina con la que se disparó al joven para identificar restos y exigen que los Mossos puedan tener acceso a los informes de balística.