Los Mossos d'Esquadra han detenido a siete personas en el transcurso de la mayor operación que han realizado contra el tráfico de sustancias dopantes en el ámbito de los gimnasios, en la que han intervenido más de 1.650.000 dosis con un valor en el mercado ilícito de un millón de euros.

Según ha informado este jueves el cuerpo policial, la banda actuaba en el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) como mayorista especializado en la importación clandestina de medicamentos, y servía los productos a otros grupos de toda España, siempre con la adopción de grandes medidas de seguridad.

EN LIBERTAD CON CARGOS

Hasta el momento hay siete personas arrestadas, cinco de ellas de nacionalidad española, una marroquí y otra de paquistaní, como presuntos autores de un delito de tráfico y falsificación de medicamentos dopantes.

Los detenidos pasaron a disposición judicial entre el 30 de enero y el 19 de febrero, y el juez decretó su libertad con cargos. La investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.

UN ERROR DE ENVÍO LO DESTAPA TODO

Agentes de la División de Investigación Criminal (DIC) de los Mossos iniciaron la investigación en julio de 2019 a raíz de un envío que contenía 100 cajas de hormona de crecimiento que se había entregado a una dirección errónea por parte de una empresa de transportes.

Las pesquisas policiales descubrieron que la banda gestionaba grandes volúmenes de medicamentos y que ofrecían descuentos a partir de cantidades que no se corresponden con pedidos que pudieran hacer particulares.

DOS LÍDERES

La organización estaba liderada por un hombre de 35 años y su lugarteniente, que disponían de una red de colaboradores que se encargaban de la recepción de las sustancias en varios domicilios de distintas poblaciones catalanas, unos envíos que provenían sobre todo de Bulgaria, Rumanía y Grecia.

El grupo disponía de un local de seguridad en Sant Adrià del Besòs (Barcelona) que actuaba como almacén logístico y al que sólo tenían acceso los dos jefes del grupo. Los pasados días 28 y 29 de enero se efectuaron cuatro entradas y registros en Sant Adrià del Besòs, Sabadell y Terrassa, donde fueron arrestadas cinco personas.

CON LAS MANOS EN LA MASA

En el domicilio del líder del grupo y de su ayudante se intervinieron trece teléfonos móviles y 19.000 euros en metálico, preparados para ser enviados con el objetivo de pagar las sustancias.

En las otras entradas localizaron justificantes de envíos de medicamentos a distintas ciudades de España, listados manuscritos de medicamentos dopantes por laboratorios, dispositivos electrónicos a nombre de identidades falsas, etiquetas de los fármacos y paquetes de medicinas ilegales. En una de las entradas también localizaron una plantación de 170 plantas de marihuana.

MÁS DE 1,5 MILLONES DE DOSIS

En el local de seguridad de Sant Adrià del Besòs, los Mossos se localizaron cerca de un millón y medio de dosis de medicamentos dopantes, la mayoría de ellos no autorizados en España.

La documentación encontrada puso de relieve la existencia de un locutorio en Barcelona que actuaba también como centro receptor de paquetería y los Mossos detuvieron a la persona que lo gestionaba. En este locutorio se intervinieron 84.000 comprimidos y 2.500 botellas, entre medicamentos orales e inyectables.

La investigación también acreditó una operativa de falsificación de medicamentos, y en ese sentido el pasado 18 de febrero se arrestó a un hombre que era el administrador único de una empresa que falsificaba dos de estos medicamentos.

La acción policial se ha saldado con la intervención de 1.650.000 dosis de fármacos en unas 40.000 cajas de 140 medicamentos diferentes, tanto de administración oral como de inyectable.